Intel Xeon W9-3495X: capaz de consumir 1.900W con overclock extremo
El Intel Xeon W9-3495X ha alcanzado un hito inesperado, ser la CPU que más energía es capaz de consumir bajo condiciones de overclock extremo. Esta CPU ha roto oficialmente varios récords mundiales de rendimiento en los benchmarks Cinebench R23 y R20, Y-Cruncher, 3DMark CPU Test, y Geekbench 3. Eso sí, todo ello con un muy elevado coste de 1.900W de consumo energético.
Para entrar en contexto, el Intel Xeon W9-3495X es actualmente la CPU más potente que ofrece Intel. Lanzada este mismo trimestre, estamos ante un procesador de la serie Sapphire Rapids construido bajo el proceso de fabricación Intel 7. En su interior esconde una configuración de 56 núcleos de alto rendimiento (Golden Cove) junto a 112 hilos de procesamiento. Estos funcionan a una frecuencia Base de 1,90 GHz, siendo capaces de alncazar una frecuencia máxima de 4,80 GHz (Turbo Boos Max 3.0). Tampoco ayuda que de serie, la CPU llegue a consumir 420W a máximo rendimiento.
Ya que estamos, el resto de la información de esta CPU pasa por ofrecer 105 MB de caché L3 (Intel Smart Cache), o soportar hasta 4 TB de memoria DDR5 a 4.800 MHz en una configuración de 8 canales (Octa-Channel). Las especificaciones se completan con el uso del socket LGA4677, y ofrecer acceso a un máximo de 112 líneas PCIe 5.0. ¿Su precio recomendado? 5.889 dólares.
El Intel Xeon W9-3495X es una bestia indomable cuando el overclocking entra en juego
Tras todo el contexto, ahora conocemos que alcanzar los récords de rendimiento han tenido un alto coste. En concreto, el overclocker Elmor consiguió llevar los 56 núcleos del Intel Xeon W9-3495X a una frecuencia de 5,50 GHz. Pese a que no resulte un overclock llamativo, debería, ya que todo ello derivó en que la CPU consumiera 1.900W de energía. Estamos hablando que únicamente la CPU, puede consumir lo mismo que una plancha para la ropa, más que un horno o consumir lo mismo que un aire acondicionado que ronde las 4.500 frigorías.
Por suerte, este enorme consumo energético solo fue por un corto periodo de tiempo mientras se rompían los récords de rendimiento. Eso sí, para su refrigeración, tuvieron que recurrir al nitrógeno líquido. Gracias a ello, la CPU se mantuvo bastante fresca pese a su consumo: -95ºC.
Por ejemplo, el récord mundial del Intel Xeon W9-3495X en Cinebench R23, fue de 132.220 puntos. Para ello se usó la placa base ASUS Pro WS W790E-SAGE SE junto a unos módulos de memoria G.SKILL Zeta R5 DDR5 R-DIMM. Eso sí, como fuente de alimentación, tuvieron que recurrir a dos fuentes de alimentación Superflower Leadex de 1.600W de potencia cada una.
El anterior récord lo ostentaba la misma CPU alcanzando los 5.220 MHz (123.391 puntos). El tercer puesto lo tiene un AMD Ryzen Threadripper PRO 5995WX a una frecuencia de 5.398 MHz. Esta CPU de 64 núcleos alcanzó los 121.215 puntos.