EE.UU. va a hacer de la India la nueva China para fabricar chips

China tiene las horas contadas, no solamente por la cantidad de sanciones que tiene impuestas por la administración Biden, sino por todas las que van a venir, y además, por la competencia que va a enfrentar. El gigante asiático se va a ver eclipsado en un par de décadas por su gran rival directo en el continente: India. Y es que EE.UU. está dispuesto a hacer lo que sea necesario para convertir a India, el país más poblado del mundo, en su nueva fábrica de chips baratos.

No hay tregua, no hay piedad ni perdón. EE.UU. ha puesto a trabajar desde hace un par de años la maquinaria que comenzó Trump y no piensa parar hasta hacer de su nuevo socio una potencia que rivalice con China.

EE.UU. e India acercan posturas para invertir en chips

Gina-Raimondo-Narendra-Modi-EE.UU

No hay nada concreto todavía, es un primer esbozo, hay posturas enfocadas a un mismo punto, eso es cierto. El llamado plan de incentivos para la industria de los chips se está discutiendo y el primer punto a tratar es evitar el exceso de subsidios, es decir, no llenar a las empresas de dinero público.

Por ahora lo que hay sobre la mesa es un intercambio fructífero de información y mucho diálogo de políticas comerciales, el cual está siendo dirigido de nuevo por Gina Raimondo:

“Nos gustaría ver a India lograr sus aspiraciones de desempeñar un papel más importante en la cadena de suministro de productos electrónicos", dijo Raimondo en su visita a Nueva Delhi.

Lo que busca Estados Unidos es crear una doble brecha tecnológica entre China e India. Por un lado, bloque a la primera y la retrasa al máximo posible para que India pueda entrar en el juego. Para ello, el despliegue de fuerzas será progresivo y paulatino, comenzando por empresas como Foxconn, que desembarcará en breve en el país de Narendra Modi.

Incentivos para aterrizar en India por un valor de 10.000 millones

Gina-Raimondo-Narendra-Modi

Es un comienzo en una economía que ya factura nada menos que 3,2 billones de dólares. Como siempre, Apple es la que se está moviendo más rápido porque compite directamente contra todas las empresas chinas en los smartphones y en breve contra Intel y AMD. De ahí que Foxconn se esté moviendo también y que se la vaya a nutrir con dinero público indio para comenzar su despegue.

Entre tanto, EE.UU. e India están trabajando para alinear los controles de exportación y centrando nuevos temas políticos que, aunque no tienen nada que ver con lo económico y los chips, sí que influyen a nivel internacional. Y es que India se ha mantenido neutral en la guerra de Ucrania y Rusia, algo que Biden quiere cambiar para que sancionen al país de Vladimir Putin.

EE.UU-India

Por otro lado, India tiene el reto de atraer a empresas como Intel y TSMC para afianzarse como potencia económica mundial en los chips, algo que ni siquiera Europa está consiguiendo, al menos de momento. No obstante, Raimondo, que ha viajado con 10 ejecutivos de las mejores empresas estadounidenses, ve “un entusiasmo y un optimismo desenfrenados sobre cómo podemos generar empleos en nuestros dos países y compartir los beneficios de una cadena de suministro más resistente”.

En definitiva, EE.UU. apostará por India como baluarte para fabricar todo tipo de productos, a un coste menor que en China y haciendo entrar al país de Modi en competencia con su más directo rival, un golpe a dos bandas que cerrará también con Australia y Japón en el llamado IPEF.