Cae el precio de las obleas de silicio, ¿tendremos chips más baratos?
Buenas noticias desde la sede mundial de los chips para todo el mundo, Taiwán, donde por primera vez desde la pandemia y su auge tenemos algo insólito hasta el momento: el precio de las obleas de silicio comienza a caer. Los pormenores son realmente lo interesante, porque aunque la caída no es muy abultada y es en parte de las obleas como tal, sí que puede significar una tendencia para toda la industria, que busca reconducir la situación en cuanto a costes.
El mercado se desmorona paso a paso, desde arriba hasta la base, no va a quedar nada en pie sin tocar que pueda decir eso de "pues yo estoy bien". Todo el mundo está sufriendo el corte radical en la demanda de productos y tanto TSMC como Intel, Samsung o UMC están sintiendo la presión a la baja de sus socios.
Las obleas de silicio comienzan la desescalada de precios
Lo hablamos brevemente en otro artículo con TSMC y parece que se está extendiendo a todo el sector. Las obleas son la materia prima para el sector de los semiconductores y por supuesto, son un termómetro perfecto para calibrar cómo está dicho mercado y las tendencias actuales.
No es que estemos hablando de una caída en picado, sino más bien de los primeros ajustes generales. Por ejemplo, Universal Crystal tiene precios a largo plazo cerrados mediante contrato donde estos permanecen sin cambios. Sus esfuerzos están ahora en mejorar las fechas de entrega, pero al mismo tiempo, está teniendo que ajustar los precios al contado (fuera de los contratos) porque la oferta y la demanda están totalmente desviadas.
TSMC es quien más tiene que perder aquí, porque en primer lugar, los contratos son casi todos a largo plazo, pero por ello los socios ya han cortado el alud de pedidos que tenían previstos. Esto es indiferente para las obleas de 12 pulgadas, 8 pulgadas o 6 pulgadas, pero el precio, según la compañía, se mantiene. Lo que no se mantiene son aquellas cotizaciones puntuales que se actualizan cada tres meses y que vencieron a finales del año pasado, lo que ha llevado a la compañía a aceptar rebajas en los precios, porque claramente "necesitan vender primero".
Sobre stock de obleas, los pequeños sufren más que los grandes
Es un problema de volumen, de ventas, de precio y de objetivos, algo que las empresas de obleas más pequeñas están gestionando de peor manera que las grandes, principalmente porque siempre compiten en precio y ahora se está empujando a este hacia abajo.
Se habla de un recorte en el precio de las obleas de silicio de un dígito para las de 6 pulgadas en este trimestre, las de 8 pulgadas corren una suerte dispar, ofreciendo precios más bajos en algunas fábricas, mientras que en otras está más alto, lo que está moviendo la producción entre ellas.
En cambio, las de 12 pulgadas al ser las más usadas y las más rentables todavía no han caído, pero lo harán, principalmente porque se habla de una acumulación de inventario realmente grave que parece tocar los 5 o 6 meses y por lo tanto el precio de las materias primas para fabricarlas se ha detenido en seco.
Los contratos de las obleas no se han modificado todavía, puesto que la gran mayoría toca al menos los 6 meses, pero se prevé que en la segunda mitad de año se renegocien muy a la baja, lo que, ahora sí, debería de empujar el resto de precios y tamaños de oblea mucho más hacia abajo, abaratando por primera vez desde hace 10 años el precio de las obleas de silicio en todo el sector. Esto debería de resultar en unos chips más baratos, que seguramente no termine por traducirse en chips menos caros para los usuarios, sino en un soplo de aire fresco para las empresas y sus beneficios.