Intel comenzará a descatalogar sus chipsets Intel Z690 y B660 en Marzo
Según los últimos informes de la industria (MyDrivers), se espera que Intel cese la fabricación de sus chipsets Intel Z690 y B660 el próximo mes de marzo. Es decir, que la compañía dejará de fabricar estos chips para placas base lanzados a finales del año 2021 junto a los procesadores Intel Alder Lake (Intel Core de 12ª Gen).
Según las fuentes, este movimiento llegará de forma natural, ya que serán los propios chipsets Intel Z790 y B760 los cuales ocupen su lugar. Hay que recordar que estos cuatro chipsets están ligados al mismo socket LGA1700, por lo que son compatibles tanto con los procesadores Intel Alder Lake, como los Raptor Lake (13ª Gen). Esto también ayudará a que el stock comience a limpiarse de manera natural cara a la próxima generación de CPUs. La cual no será retrocompatible con este socket. De esta forma tiene sentido que los envíos comiencen ya a limitarse el próximo mes de marzo.
Lo chipset Intel Z690 y B660 son la mejor opción mirando el presupuesto
A la hora de la verdad, no hay incentivos tangibles por pasarse de una placa base Intel Z690 o B660 a una Intel Z790 o B760. Evidentemente, las placas base más antiguas son muy atractivas cara al consumidor. Esto se debe a estar disponibles con precios más bajos, sin que luego implique añadir una desventaja en el equipo respecto a una placa base más moderna, que a su vez también es más cara.
En esencia, se puede ahorrar el sobrecoste de una placa base para ampliar el presupuesto al procesador. Ahí sí existe una mejora de rendimiento real, ya que el chipset Intel Z690 ofrece más de lo necesario para el 99% del usuario promedio. Se espera que sea en marzo de 2023, cuando las marcas ya no puedan comprar placas base con estos chipsets. Entre estas estarían ASUS, MSI y GIGABYTE, los líderes del sector.
Eso sí, no se descarta que los propios fabricantes busquen prolongar la vida útil de alguna de estas placas base ligadas a la memoria DDR4. En esencia, son los que más valor de venta ofrece y son los demandados. De esta forma, parece que si quieres una placa base DDR5, solo la podrás encontrada ligada a los chipsets más modernos como el Intel Z790 y el Intel B760.
Más allá del mercado tradicional, se espera que Intel siga suministrando chipsets de la serie 600 para equipos prefabricados. Intel haría oficial toda la información en las próximas semanas.
En el chipset de alto rendimiento hay una mayor diferencia de precios
Mirando por las tiendas, las placas base Intel B660 tienen un precio de partida entre los 106 y 118 euros dependiendo de la marca. Si nos vamos a las placas base Intel B760, la más básica ya parte en los 123 euros, moviéndonos entre los 135 y 155 euros para el resto de modelos asequibles de otras marcasa.
Si hablamos del chipset de alto rendimiento, el Intel Z690, el modelo más económico parte en los 179 euros. El resto de modelos más avanzados ya se mueven desde los 188 hasta los 235 euros. Los modelos de alta gama ya parten desde los 300 hasta los 500 euros.
Si nos vamos a la versión más moderna, las placas base más económicas se mueven desde los 244 y 300 euros. Si nos vamos a la gama alta, ya hablamos desde los 360 hasta los 700 euros. De esta forma, estamos hablando de notorias diferencias de precio cuando una persona cuenta con un presupuesto limitado. Al final este sobrecoste está ligado a un mayor número de líneas PCIe y puertos USB. De esta forma, no compensa el sobrecoste.