La iGPU de los AMD Zen 5 podría ser el fin de las gráficas de gama baja

No han llegado al mercado los nuevos Ryzen 7000X3D para gaming cuando ya estamos escuchando desde hace más de un mes cantos de sirena con los Zen 5 de cara al año que viene. Es obvio que tanto Intel como AMD se han equivocado en esta serie de procesadores, y que, curiosamente, el año que viene ambos competirán con las mismas armas técnicas encima de la mesa. Pero Zen 5 tiene una sorpresa que a Intel le va a costar contrarrestar: las APU Strix Point y su iGPU. ¿Son un antes y un después realmente?

Intel llegó primero con Alder Lake y su arquitectura heterogénea, AMD lo hizo con los chiplets y 2024 tendrá como principal reclamo que cada uno cubrirá las deficiencias del otro con sus nuevas arquitecturas para portátiles y PC. Igualmente, en al apartado gaming AMD puede dar un golpe en la mesa con sus tarjetas gráficas integradas, logrando casi la potencia de una PS5.

Zen 5, arquitectura heterogénea y mucho IPC

Aunque AMD, NVIDIA e Intel siguen lanzando tarjetas gráficas baratas y de entrada, parece que Strix Point podría ser, ahora sí, el momento disruptor en la historia. Nuevas filtraciones indican datos realmente prometedores, puesto que estas APU llegarán con arquitectura Zen 5 a modo heterogéneo, es decir, con núcleos de alto rendimiento y de bajo rendimiento, pero además, y lo que es más importante ahora, con una iGPU extremadamente potente.

Los Ryzen 8000 con Zen 5 en sus núcleos habrían escalado nada menos que un 25% en IPC, una auténtica barbaridad si miramos todo lo que se ha visto en los últimos 20 años, podrían integrar con ello un nuevo Infinity Fabric y más caché L3, propio y necesario para impulsar el rendimiento de la iGPU.

Lo más importante aquí es la tarjeta gráfica integrada, ya que tendrá interesantes mejoras.

AMD Strix Point, las APU con iGPU que podrían terminar con la gama baja de GPU

AMD-Strix-Point-iGPU-2024

Vaya por delante que esperamos un proceso litográfico de 4 nm para estas iGPU llamadas coloquialmente RDNA 3+, ya que su arquitectura será una evolución de la ahora existente. Se cree que podrán incluir hasta 24 CU en el modelo más potente, con unas frecuencias de infarto, puesto que podrían superar los 3 GHz, algo que no es definitivo, pero ya hay rumores desde varios puntos en Internet y desde hace algunos meses.

Esto daría una potencia aproximada de 9 TFLOPS, aunque ya hay voces tras bambalinas que afirman que AMD tiene muestras alcanzando los 10 TFLOPS, que sin ser una medida comparativa válida en cuanto a potencia, nos da una idea aproximada de cómo de potentes serán estas nuevas APU.

A modo comparativo en cuanto a cifras, estaríamos hablando de una potencia por encima de una RTX 3050 y casi al nivel de una RX 6600 XT, casi nada. En el lado de las consolas, estaría a la altura de la PS5 y muy cerca de la Xbox Series X, aunque realmente debería ser mucho más rápida que ambas ya metidos en la realidad del gaming y los benchmarks.

Por ahora no hay fecha de lanzamiento aproximada, posiblemente las veamos a mediados del tercer trimestre del año que viene, pero en cualquier caso y con esta potencia, el uso de tarjetas gráficas de gama baja realmente entra a ser cuestionado por primera vez en la historia y si todo se cumple o es mejor que lo dicho. ¿Cómo reaccionará Intel? ¿Pueden sacar una iGPU tan potente como esta RDNA 3+ en Meteor Lake? ¿Se le termina el chollo de la gama baja a NVIDIA?