Las empresas cargan contra el gobierno de EE.UU: «Las sanciones dañarán nuestra industria»
Si ya era complicado seguir hacia delante con las sanciones hacia China en la administración de EE.UU., si era complicado convencer a sus más inminentes aliados en la batalla para que siguiesen su estela, ahora la administración Biden se enfrenta a sus propias empresas. Estas atizan a su gobierno por las condiciones que están sufriendo, totalmente ajenas a su control y por las cuales están perdiendo una ingente cantidad de dinero y peor aún, hay personas perdiendo su empleo. ¿Conseguirán que Biden dé media vuelta?
En Estados Unidos no lo están pasando bien dentro de la industria de los semiconductores. Como suele ocurrir en los grandes países con industria de chips, las empresas se unen en asociaciones. La de EE.UU. se denomina SIA (Semiconductor Industry Association) y está en pie de guerra contra Biden. Los motivos seguramente los intuyas...
SIA vs administración Biden por las sanciones a China
Aunque parezca mentira, las empresas americanas están defendiendo su terreno para favorecer a China, y es que el dinero está, o estaba, en juego. La SIA comprende perfectamente los argumentos del gobierno en cuanto a seguridad nacional, excusa que ya se ha usado en tantas ocasiones por las distintas administraciones que gobiernan que ni sorprende, pero en este caso se tildan como "demasiado hostiles".
El problema es económico. Las mayores empresas de semiconductores han perdido ya desde octubre la friolera de 240 mil millones en acciones, además en plazos de tiempo muy cortos que han impedido tomar decisiones rápidas para ajustar los presupuestos o paliar el golpe.
La última ya la tratamos: las herramientas de automatización de diseños electrónicos o EDA por su acrónimo. Pero es que hay de todo, desde empresas de creación y producción de obleas, fabricantes de chips como Intel, diseñadores como NVIDIA... El problema es a escala global, donde China tiene una parte muy importante del juego, puesto que ha conseguido que las empresas americanas dependan de ella, algo inaudito hace 20 años.
EE.UU. quiere reducir la dependencia al precio que sea
Van tarde, eso está claro. El mejor ejemplo es la disputa abierta de la que estamos hablando y las cifras que hemos dado. En el informe que se ha ofrecido se pueden leer cifras realmente apabullantes a escala global teniendo en cuenta que China no es puntera en semiconductores.
Por ejemplo, el informe dice que China representa el 23% de la demanda global de semiconductores, y esto influye directamente en las empresas estadounidenses y en el personal que trabaja en ambos países. En este sentido, los despidos se están dando en ambos lados del tablero, el último Lam Research acaba de despedir a 1.300 empleados, muchos de ellos en otros países por las sanciones de EE.UU. a China.
Por lo tanto, la SIA quiere que la administración Biden rebaje dichas sanciones para poder recuperar algo del terreno perdido y ser más competitivos frente al resto del mundo. La respuesta del gobierno ha sido paradójicamente interesante, puesto que lo que ha hecho es comprometer a Países Bajos y Japón a que ellos también sancionen y bloqueen a China con sus respectivas empresas, de manera que, aunque parecía que iban a resistir, Europa y los japoneses ceden al chantaje americano por los intereses comunes que tienen en otras áreas.
En un trimestre veremos los resultados financieros de todos los actores, pero lo que parece claro es que todos están dispuestos a sufrir para parar al gigante asiático.