Taiwán ya tiene su Ley CHIPS: ¿es mejor que la de EE.UU. y la UE?
Primero fue Estados Unidos, después le siguió la UE igualando la apuesta, más tarde llegó Corea del Sur y Japón con propuestas mucho más diversas y por último, llega Taiwán. La nueva Ley de CHIPS no es una ley como tal, sino más bien dos medidas muy concretas que pueden hacer palidecer a cualquiera de las del resto del mundo, de una manera simple y sencilla, pero sobre todo, con una visión mucho más a largo plazo. ¿Qué novedades tiene esta supuesta Ley CHIPS de Taiwán?
Hace solo unas horas llegaba la noticia desde la isla de Taiwán sobre el hecho de que su gobierno tenía que mover ficha ante el empuje de occidente y parte de sus aliados. La propuesta a modo de medidas va a sorprender por varios motivos, pero el principal es su simpleza, la cual enmascara un empuje que podría ser mayor que el de sus rivales para las empresas con sede en la isla.
Ley CHIPS de Taiwán: ¿dos meras normativas o hay algo más?
Pues hay un trasfondo, porque las medidas en sí mismas no son para nada impactantes y mucho menos tienen cifras rimbombantes. De hecho, una de ellas está vigente ahora mismo y lleva tiempo funcionando más que bien en la isla, por lo que la medida a tomar es ampliarla.
Hablamos de las exenciones fiscales para todas las empresas que invierten en investigación y producción de tecnología en un intento de fortalecer la industria de los semiconductores de dicho país. Es decir, el gobierno prima a las empresas que investiguen y desarrollen todo lo relacionado con chips para que el país mantenga su posición de liderazgo en el suministro.
El método para lograr estas exenciones es lo que cambia y mejora. La nueva forma de proceder permite a todas las empresas que entren en este simposio tecnológico y su despliegue reducir su factura en el impuesto de la renta en una cuarta parte. El impedimento para conseguir esta rebaja es que el gasto de I+D tiene que alcanzar el nivel que establezca el gobierno según las enmiendas que se han aprobado en el día de hoy y que todavía desconocemos.
Una exención fiscal más que marca la diferencia
Además de esta reducción de impuestos que seguro es gigante de forma anual, Taiwán otorga otra exención fiscal del 5% a toda empresa que invierta en equipos avanzados y alcance el nivel que exige el gobierno para estos menesteres (desconocido todavía), donde el empuje de dicha empresa vaya enfocado a seguir gastando en producción y desarrollo en Taiwán.
Ojo porque aquí la palabra importante es Taiwán. Esa exención fiscal no repercute a toda aquella empresa que invierta en el extranjero, obvio por otra parte. Puede parecer pocas medidas, pero parémonos a pensarlo bien:
- Las empresas que cumplan con lo que se pide se ahorran una cuarta parte (-25%) del impuesto de la renta.
- Exención fiscal directa del 5% para la que compre equipos avanzados (EUV y High NA EUV) para producir en Taiwán.
Es decir, que empresas como TSMC se pueden ahorrar un 30% anual en impuestos como máximo. Eso deja en pañales la inversión que van a hacer Europa y EE.UU. con dicha empresa en solo dos años, donde en el caso de occidente una vez gastado el dinero, se acabó, mientras que en el caso de Taiwán durará hasta que la medida se modifique o se rescinda, cosa que viendo cómo actual el gobierno local no será ni en breve ni en menor medida. Es, con total seguridad, un jaque magnífico de Taiwán sobre sus competidores, pero también implica dejar de ingresar una cantidad de dinero inmensa anualmente. ¿Qué medidas te parecen mejor? ¿Las de EE.UU., Europa o Taiwán?