Como no podía ser de otra manera, Movistar ha anunciado que cerrará el año aumentando nuevamente sus precios. Al menos sus usuarios tendrán que dar las gracias, y es que en 2021, la compañía anunció dos aumentos de precio.
En abril, la compañía anunció que los contratos de Movistar Fusión experimentarían un aumento de precio de 3 euros al mes. Justo arrancando diciembre del mismo año, la compañía anunció un nuevo aumento de precio culpando a la escasez del mercado. Si bien hubieron dos anuncios de aumentos de precio, este último cobró vida en febrero de este año. Al igual que la primera subida, hablamos de otros 3 euros al mes alegando la escasez global de componentes y sus suministros, los cuales subieron de precio.
A diferencia de Vodafone, que vinculó sus tarifas al IPC, Movistar siempre va a lo fácil. Esta vez en vez de 3 euros al mes, hablamos de un aumento generalizado de media 6,8%. De media, ya que la subida de precio dependerá de lo que tengas contratado, la subida de precio podría resultar bastante destacable.
El operador español justifica el nuevo aumento de precio indicando que sus costes para seguir prestando servicio han aumentado. A ello se le suman "cambios normativos" y que también les está afectando una inflación del 7,3%. Por desgracia, no sabemos cuánto subirá cada servicio de forma independiente.
Esta información se podría responder en los próximos días, ya que será cuando los usuarios de Movistar reciban una carta
notificándoles el aumento de precio. Como referencia, sabemos que el módulo de fútbol por separado, subirá de precio 2 euros al mes.Por ahora, su filial económica, O2 España, se mantendrá al margen y no aumentará sus precios. Por lo demás, los usuarios comenzarán a pagar más en su factura el próximo 1 de enero de 2023. De esta forma, una vez recibida la carta, el usuario debería poder marcharse a cualquier otra operadora sin penalización (salvo que tengas algún móvil pagado a plazos, que tendrás que pagar toda la cuantía).
Lo más llamativo de todo, es que Movistar indica que los costes han aumentado. Esta es una declaración bastante curiosa, y es que la Unión Europea decidió que las plataformas de streaming deberían pagar a los operadores por el tráfico que usan de Internet.
De esta forma, los usuarios están pagando más por los servicios. Las plataformas por streaming tendrán que pagar por usar la infraestructura. Las operadoras, no mejoran sus servicios, no mejoran la infraestructura (ya se vio durante el COVID), y pese a que grandes compañías del streaming les pueda llenar las arcas de dinero, subirán los precios a sus usuarios. A esto hay que sumar que luego las plataformas de streaming subirán los precios de sus paquetes para compensar la reducción de ingresos. Por ende, siempre es el pobre usuario el que tiene que poner la mejilla.
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