¿Merece la pena comprar una tarjeta de sonido para PC en este momento?
De un tiempo a esta parte las marcas especializadas en audio, tanto profesional como gaming, han dejado un hueco muy importante en el sector del PC. Poco se habla de las tarjetas de sonido para el consumidor final, los modelos se están reduciendo en marchas forzadas y la pregunta a día de hoy es ¿merece la pena comprar una tarjeta de sonido para PC en pleno 2022 con vistas a 2023 y al futuro? Pues no hay una respuesta tajante y sí muchos argumentos.
El principal de ellos es la subida de calidad de los DAC integrados en las placas base, el segundo, la introducción de auriculares con DAC de calidad, el tercero va sobre el hecho de que existen muchos modelos con 5.1 y 7.1 reales por USB y el cuarto es el capado que tuvimos por culpa de Microsoft en el software EAX.
Comprar una tarjeta de sonido para PC en 2022, ¿una buena idea?
No es que sea mala, pero realmente tenemos que pensar individualmente sobre nuestras necesidades y cómo está el bolsillo o la cuenta de ahorros. El principal problema con las tarjetas de sonido viene de muy lejos, de hace más de una década concretamente y además se juntaron dos curiosos elementos en el tiempo.
El primero como hemos comentado, fue la subida de calidad de los DAC integrados en las placas base, lo que a día de hoy los convierte en tarjetas de sonido integradas de cierta calidad y en algunos casos de gran calidad. Pero esto, aunque imparable, ayudó al hecho de que Microsoft matase EAX y diese paso a DirectSound 3D en Windows Vista y Windows 7.
Con la muerte de EAX, la subida de rendimiento de las CPU, los DAC de mayor calidad en placas base, pues el usuario comenzó a no comprar hardware específico, puesto que todo se haría desde OpenAL por hardware y el llamado DirectSound 3D. Esto tuvo poco después la puntilla definitiva con los auriculares con DAC externo o interno y varios altavoces en cada aurícula, con lo cual el posicionamiento mejoró, ahora sí, por hardware.
Esto está muy bien, pero entonces, ¿qué ocurre hoy en día? Pues que muy poco ha cambiado desde entonces...
La necesidad y criterio de cada usuario es la clave
AL final todo se resume a lo que estemos dispuestos a gastar y al rendimiento que esperamos. Un DAC en placa base o en unos cascos tiene un pequeño inconveniente, y es que el trabajo de las señales de sonido y su compresión/descompresión se hacen en el procesador, y eso requiere un mínimo esfuerzo para este, pero un tiempo en cuanto a latencia que el jugador muy exigente o profesional no quiere perder.
El resto de usuarios comunes se dividen en casual y audiófilos. El grueso del mercado está en los primeros y si con la calidad de tu tarjeta de sonido y unos auriculares medios eres feliz y cubren tu espectro de necesidad, pues no tienes que comprar una tarjeta de sonido.
Pero si eres exigente a nivel jugador y como aficionado a la música, entonces una tarjeta de sonido es lo que necesitas, donde además tiene que venir acompañado de un buen hardware de sonido externo para sacarle partido a dicha tarjeta.
No hay una respuesta de blanco o negro, cada usuario necesita unas cosas distintas, pero lo que sí que es seguro es que probar un sistema profesional o semiprofesional de audio abre muchas ventanas a todo aquel que tenga oído para apreciar las diferencias, y en ese momento puede que salgas de tu "zona de confort auditiva" y pienses en mejorar el sistema de audio, ya sea para PC o para streaming, o para música.