Samsung pone a prueba a TSMC: la carrera de la inversión ¿locura o necesidad?
El empuje de Samsung tras su presentación de la semana pasada ha dejado unas cifras realmente alarmantes para todo el sector, donde el mayor fabricante de chips del mundo incluso se ha visto sorprendido por el despliegue que va a realizar su rival directo en Asia. El gasto es de tal magnitud que TSMC va a tener que ponerse las pilas, puesto que los coreanos los están poniendo a prueba, pero... ¿Son estos niveles de inversión necesarios o es una locura? ¿Van TSMC y Samsung por el buen camino con la inversión inmensa que van a hacer?
Samsung va a por todas, de eso no hay duda. Los coreanos se han dejado de juegos e inventos, han subsanado sus problemas y han presentado un plan de choque e inversión que iguala, tecnológicamente hablando, al de sus rivales, o incluso los supera, pero además no se han olvidado de la capacidad de producción y esto los hace muy peligrosos.
Los informes de TSMC a punto de salir, inversión pospuesta, Samsung lanzada
TSMC tiene que presentar los informes de cuentas para este trimestre y lo primero que va a hacer es posponer las inversiones ya de cara al año que viene. Parece que, aunque pueden presentar beneficios, los datos estarían lejos de lo que se esperaba, fruto de la situación que viven los semiconductores.
Todo gira sobre este informe, porque incluir en él el capital de inversión como gasto para los próximos tres meses no va a ayudar a paliar la situación que se espera hasta final de año, donde todo debería ir a peor, así que parece que no quieren empañar sus balances financieros.
Y es normal, sobre todo cuando sabes que Samsung planea gastar 355 mil millones en semiconductores y biotecnología en los próximos 5 años. De ahí que estuviesen tan seguros de encontrar la solución y forma para lanzar sus 2 nm en 2025, compitiendo con Intel y TSMC al mismo tiempo. Por ello, los más de 40 mil millones de este año en inversión de TSMC parecen ridículos si los extrapolamos año tras año durante los próximos 5 contra Samsung.
La carrera de gastos de capital para semiconductores y chips
IC Insights ha mostrado un gráfico muy claro que evidencia la tendencia actual y hacia dónde va el mercado. Olvidemos el sector de PC y servidores por un momento y pensemos de forma global, porque como podemos ver desde 2019 el gasto ha ido creciendo hasta este 2022 que se está desacelerando, pero se sigue gastando más y más.
Es decir, desde 2019 las compañías se han gastado un 80,97% más en tecnología para fabricar chips, entre I+D, FAB, escáneres, materiales y personal. Pero es que la tendencia no va a la baja, todo lo contrario, está subiendo sin cesar pese a que la situación financiera no está ayudando a nada a nivel mundial. Por ello tenemos una bajada del 35% al 21%, pero el coste final ha pasado de 153,1 billones de dólares a 185,5.
Esto implica casi con total seguridad que los precios van a subir y salvo que la tendencia de crecimiento en gastos baje de forma muy abrupta, lo que dijo Jensen Huang sobre que nos olvidemos de chips más baratos o mismos precios para más rendimiento, puede terminar siendo verdad. La prueba la tenemos en Samsung, Intel hará lo propio y TSMC está reconfigurando estrategia para lanzarla en 2023 y seguramente con vistas a largo plazo para calmar a los inversores.
Recordemos que los taiwaneses van a ser los últimos en dar el salto a los transistores GAA, así que veremos cómo afecta esto a los balances de gastos e ingresos de la compañía, porque ahora mismo Samsung lidera en ese ámbito (con poco éxito de ventas hay que decir), Intel lidera en densidad por milímetro cuadrado (Intel 4) y parece que TSMC está un punto por delante en eficiencia.
Dos años y dos meses para ver un desenlace que nos va a llevar a un menor consumo de chips a precios de oro. No es erróneo afirmar que se acabó el PC para muchos, se acabaron los electrodomésticos innovadores para casi todos, el coche eléctrico solo será posible gracias a los chinos y en general, la tecnología se enfocará a los más pudientes, será un sector de nicho gracias a la inversión de Samsung, TSMC e Intel.