Samsung en caída libre: perdería a Tesla y sus chips a 3 nm no despegan
El sector de la automoción ha pasado de ser algo totalmente residual en el mundo de los chips a dar un salto de gigante donde cada vez ocupan más volumen de obleas en los principales fabricantes. El mejor ejemplo de esto es Tesla, ya que intentan siempre ser pioneros en lo que a conducción autónoma y sistemas de asistencia a la conducción se refiere. Pues bien, los chips están siendo creados por Samsung, pero un nuevo movimiento augura que los coreanos podrían perder a la compañía en favor de TSMC, lo que sería otra puntilla más en el ataúd para Corea del Sur.
El mercado se está centralizando demasiado en TSMC. Samsung e Intel no parecen conseguir frenar el efecto llamada por muy buenos productos que tengan y solo un mal movimiento de los taiwaneses parece que permitirá un respiro a sus rivales.
Samsung y Tesla, ¿un vínculo que llega su fin?
El problema de cualquier coche de Tesla en la actualidad es también una de sus virtudes: tienen tantas cámaras y sensores que necesitan una gran cantidad de chips para disponer de la potencia necesaria al trabajar con tanta información por segundo.
El sistema FSD de Tesla, el cual se encarga de las capacidades de conducción autónoma es un buen ejemplo, o ADAS, el sistema de asistencia al conductor, llamado Autopilot, necesitan de tanta potencia y tantos chips que Tesla está salvando los muebles a Samsung.
Estos chips son denominados como FSD 3.0 y vienen fabricados a 14 nm, por lo tanto, son relativamente baratos y Samsung así se los suministra a Tesla, pero con el siguiente paso a FSD 4.0 las cosas están más complicadas, porque los chips serán a 7 nm y son algo más caros.
Por ello, y vista la vista del Vicepresidente de Electrónica de Tesla al simposio de TSMC, los rumores están haciendo saltar la balanza y ya Digitimes afirma que los taiwaneses podrían hacerse con los servicios del gigante de los coches eléctricos.
¿Por qué TSMC y no seguir con Samsung que es más barato?
En plena crisis de los semiconductores donde el stock está por las nubes al mismo nivel que el precio, puede no entenderse el posible cambio de Samsung a TSMC por parte de Tesla. El problema es que TSMC ya tiene experiencia al trabajar con otras grandes compañías como Volkswagen y sobre todo, porque se han movido de forma muy inteligente con FinFlex.
FinFlex es una serie de tecnologías que permiten una personalización por parte del comprador para el nodo N3 de la compañía. Existen tres configuraciones distintas:
- N3E 2-1 Fin -> frecuencias más rápidas y mayor rendimiento para la mayor exigencia, pero más temperatura y consumo.
- N3E 2-2 Fin -> Equilibrio entre eficiencia, rendimiento y densidad.
- N3E 2-3 Fin -> La mejor eficiencia, el menor consumo y pérdidas de energía con buena densidad.
La idea es tener una arquitectura híbrida donde haya núcleos de alto rendimiento y de bajo rendimiento con una GPU, pero la ventaja no radica en este enfoque, el cual ya hemos visto muchas veces, sino que TSMC permitirá elegir cualquiera de los tres tipos de FinFlex para cada uno de estos bloques, haciendo diseños totalmente personalizables.
Por lo tanto, y sabiendo que Tesla va a tener que incluir un Radar en sus coches para mejorar sus sistemas autónomos y posiblementes eso implique más chips, es de esperar que esta jugada con FinFlex haya atraído la atención de los de Elon Musk, puesto que Samsung más allá de los transistores GAA no tiene, en principio, nada con lo que competir.