La reventa de chips en China llega a los coches: un 500% más caros
Estamos en plena efervescencia de la reventa de tarjetas gráficas en nuestro sector, pero si esto ya es un problema, imaginad cuando en vez de usuarios finales los que tienen que comprar chips en reventa son las empresas. Esto está pasando actualmente en China, donde la reventa de chips están alcanzando precios desorbitados de hasta un 500% y lo peor es que se está extendiendo a otros sectores como el del automóvil, donde en el caso del país asiático la industria pelea de formas inimaginables debido a la competencia entre las más de 200 empresas de coches eléctricos que se baten en duelo día a día.
La situación es tan surrealista como crítica. Desde finales de 2020 y tras la crisis de los chips los revendedores han pasado de ser un negocio con el que sobrevivir vendiendo de forma clandestina a un negocio de millones de dólares anuales. El llamado mercado gris, que no negro, está desbordando todo hasta el punto de que empresas tienen que contactar con fabricantes de componentes para preguntar si pueden instalar chips de terceros y no estipulados en sus productos, porque no consiguen otros.
El pánico llega a China por culpa de EE.UU. y sus sanciones
Si hay una industria que esté necesitada ahora mismo es la de los coches, concretamente la de los eléctricos. China es el mayor fabricante del mundo de ellos, como decimos, más de 200 empresas apuestan por un mercado que no para de crecer y los requisitos de chips son cada vez mayores. Las sanciones de EE.UU. suponen un frenazo radical a esta industria y a la de los semiconductores, por lo que cualquier chip que se pueda conseguir se está pagando a precio ya no de oro, si no de Californio (el mineral más caro del mundo)
"Las recientes sanciones de Estados Unidos han introducido otra ronda de pánico en el mercado y perturbado el suministro de chips de nivel de entrada y más avanzados", dijo la semana pasada el secretario general de la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China, Cui Dongshu. "Los canales de distribución y los precios de los chips están locos".
No hay chips, el mundo ha cerrado las puertas a China, la tecnología disponible es insuficiente y la producción no da para todos. Por ello, chips falsos y de baja calidad se han infiltrado en el mercado y la cadena de suministro, por lo que la seguridad de los productos está en juego. Imaginemos un chip falso en un módulo de frenos de un coche para el ABS, imaginemos que el chip falla o no procesa correctamente una instrucción desde la centralita del mismo. Puede producirse un desastre.
Bosch y otras empresas están recibiendo peticiones sobre chips de reventa en China
Bosch es una de las principales compañías que dentro de la industria de los coches opera en todas las partes del mundo con un volumen increíble. Pues bien, desde China los fabricantes están haciendo llamadas a la sede de la compañía para preguntar e intentar validad chips del mercado gris en sus coches según los sistemas del fabricante alemán. Lógicamente, Bosch ha rechazado y prohibido su instalación alegando problemas de integridad y seguridad.
Las empresas de chips anexos a los sistemas o que los crean e implementan están comprando en el mercado negro y muchas no están ofreciendo test de calidad de los productos ni están pidiendo certificación de los chips que compran, parece que todo vale con tal de sacar la producción y vender.
El movimiento de cambiar de chips más complejos y caros por otros más rentables y baratos tampoco está funcionando. Toyota o Volkswagen tuvieron que reducir la producción de coches y las entregas, donde la situación no mejora y la reventa sigue haciendo estragos. Tesla desarrolló un nuevo software para utilizar chips alternativos, pero las empresas chinas de coches como Nio, Xpeng y Li Auto no tienen estas premisas y están comprando los chips a empresas revendedoras y a usuarios incluso particulares a precios desorbitados que llegan hasta un +500% en algunos casos.
¿Por qué están haciendo esto? ¿Quién iba a pagar semejante despropósito habiendo otras alternativas? Es sencillo de comprender. No les queda margen de maniobra con los diseños actuales y la mayoría de chips que necesitan los tienen empresas que no pueden comercializar con ellos porque necesitan las licencias americanas, las cuales ahora ya no se dan o se han retirado directamente.
La reventa de chips en China no entiende de hora o lugar
Como si fuese la droga más buscada por un consumidor por parte de su camello, así se está tratando este tema de los semiconductores, el nuevo petróleo dicen algunos. No importa si es de día o de noche, dónde se esté, un mail, un SMS, una llamada, incluso fabricantes y dealers digitales están quedando en mercados físicos como el de SEG, en la plaza de Huanquianbei en Shenzhen, donde los chips están en mochilas y todo se hace con la mayor discreción.
El gobierno es consciente de lo que está pasando, ha multado ya a varias empresas con 350.000 dólares por vender chips con "márgenes sustanciales", pero como todas están desesperadas y los fabricantes no dan a basto, les está compensando pagar chips de 1 dólar por 500 dólares dada la escasez actual y contando con que no son originales.
Hay sobornos, pujas por los chips de manera que el que más pague en efectivo se lleva la hornada, e incluso se están vendiendo chips reutilizados a precio de oro, sin preguntar procedencia, sin regatear siquiera en los importes, desesperación en su estado máximo con tal de no quedarse fuera de un sector que mueve miles de millones anuales.
El problema es tal que las inspecciones de calidad se van a tener que aumentar, porque un chip reutilizado y sin preguntas no es de fiar, no se sabe las condiciones en las que se compra, si fallará y si eso puede desembocar en una desgracia en uno o miles de coches. Por ello, algunas empresas tienen "verificadores" de chips, que están pujando por los que están en el mercado gris y donde los precios oscilan cada pocos minutos, un constante estrés donde los microscopios están a la orden del día para intentar discernir el estado de estos chips en reventa dentro de China.
Los "traficantes" de chips hacen su negocio con los fabricantes de coches
Kenny Yao, director de la consultora de la industria de coches AlixPartners en Shanghái comentó lo siguiente:
"Un fabricante de automóviles tiene que pensar en tres preguntas ahora mismo", dijo Yao. "En el corto plazo, ¿puedo encontrar un buen reemplazo para ciertos tipos de chips? A medio plazo, ¿puedo alterar su diseño para permitir una mayor flexibilidad en las piezas de semiconductores para cada coche? Y en el largo plazo, ¿pueden elevarse los niveles de integración?"
Ahora mismo el mercado está dirigido por traficantes de chips a modo de reventa que operan en China como casi informáticos y Call Centers. Turnos para dormir, tensión constante para conseguir los mejores chips al mejor precio, llamadas telefónicas sin parar y app como WeChat no paran de funcionar con mensajes de texto por doquier. Una auténtica locura que no terminará, como pronto, hasta finales del año que viene y con suerte.
Por ello, muchos fabricantes intentan salir de China y mover la producción a otros países, pero para ello se requiere tiempo e infraestructura, porque si algo tienen claro en China es que la producción local va primero. Las sanciones y vetos de EE.UU, están dando tiempo a occidente en esta lucha, nuestra fecha es 2035, donde todo fabricante Europeo tiene prohibido vender coches de combustión, pero con el problema de la energía y de los chips, esto comienza a estar cada vez más complicado y los precios no paran de subir.