Amazon, Google, Microsoft, incluso los Gobiernos destruyen sus HDD, ¿por qué?
Los HDD o discos duros, se han empleado durante décadas como dispositivos de almacenamiento baratos y duraderos. Además, ofrecen capacidades de almacenamiento mayores que otros medios, como los SSD, aunque estos últimos, son mucho más rápidos. Aun así, los discos duros han sido el dispositivo elegido por la inmensa mayoría de compañías en el mundo. Aunque respecto al trato que les dan no parece ser muy adecuado, pues tienden a destrozar estos dispositivos, pues un disco duro roto impide el robo de datos.
Los HDD se emplean en prácticamente todos los sectores, desde el uso personal al profesional. Así pues, los tenemos presentes en el mercado de consumo, en los PC de muchas personas (aunque el SSD está sustituyéndolos), en la gran mayoría de empresas y, por supuesto, en las agencias gubernamentales. Lo que tienen en común las grandes compañías y los gobiernos con el uso de estos discos duros, es que son empleados para almacenar información sensible y confidencial. Nadie querría que esta fuera robada, por lo que deben evitar que esto ocurra en la medida de lo posible. Si bien podemos pensar que con borrar los datos o ejecutar un simple formateo ya se logra este objetivo, estamos equivocados.
Compañías como Google y Microsoft rompen sus discos duros sin piedad
Underpinning the practice of shredding is the fear that data could leak if hard drives are not wiped correctly, triggering anger from customers and huge fines from regulators https://t.co/9FwfBMLYTS pic.twitter.com/iwNCEXxudA
— Financial Times (@FinancialTimes) October 6, 2022
En lugar de borrar los datos de los discos duros y volver a reutilizarlos, la mayoría de grandes empresas y entidades optan por una solución más rápida. Básicamente, destrozar los discos duros tirándolos a una trituradora, acabando con cualquier posibilidad de robo de datos. Gigantes tecnológicos como Amazon, Microsoft y Google usan este método cuando deciden actualizar sus dispositivos de almacenamiento al cabo de unos cuantos años. Pero no son únicamente las empresas tecnológicas las que emplean esta práctica, sino que las agencias gubernamentales o la policía, son otros ejemplos de entidades que quieren ver sus discos duros rotos de esta forma antes de que pueda haber una fuga de datos.
Y es que, en todos estos casos se produjera una fuga de información de alguno de estos discos duros, las consecuencias serían catastróficas. Entre todos ellos, se destruyen decenas de millones de discos duros al año que consideran ya obsoletos empleando máquinas trituradoras como la que publica Financial Times en Twitter. El temor a las fugas de datos de discos duros es real para muchos, pero otros simplemente buscan un beneficio económico por encima de todo. Así tenemos el caso de Morgan Stanley, un banco que fue multado con 35 millones de dólares tras subastar miles de discos duros antes de borrarlos. Esto, por supuesto, supuso la filtración de datos de sus clientes.
Destruir los discos duros de esta genera residuos y contaminación
Lo que para las empresas es una medida rápida y eficaz de deshacerse de sus dispositivos de almacenamiento, para el resto de personas es generar basura electrónica a gran escala. Y es que, hablamos de discos duros que tras ser borrados pueden estar funcionando durante años, siempre que no estén defectuosos. Este método es, sin duda, rápido y cumple su función, pero a su vez, hace que no se reutilicen los discos duros que podrían ser útiles. Ya no hablamos siquiera de utilidad para la propia empresa, sino que podrían ser empleados en otros medios.
Por el contrario, estas decenas de millones de discos duros triturados y rotos, generan una gran cantidad de residuos que, al fin y al cabo, contribuyen a la contaminación. Si bien es cierto, que la mayor parte de esta proviene de las fábricas, el hecho de tener toneladas de basura electrónica no deja de ser un aspecto a tener en cuenta. Afortunadamente, se estima que un 70% del hardware triturado se recicla, aunque esto no deja de tener consecuencias. Y es que, volvemos al ciclo de producir y consumir más discos duros, pues lógicamente se fabrican más siguiendo este método que borrando sus datos y volviendo a utilizar dichos HDD.