El Boomerang de las sanciones de chips a China: ¿crisis en los semiconductores?

La guerra de Ucrania y Rusia, las sanciones de occidente al país de Vladimir Putin y el problema de la energía es algo que todos conocemos. Le dicen el efecto Boomerang y ya Trump advirtió a Merkel hace años sobre él y la dependencia de un enemigo común en estos términos. Pues bien, las sanciones a China por parte de EE.UU. y Europa ahora tienen un efecto adverso en nuestro territorio, puesto que dos de las principales empresas tecnológicas mundiales de las cuales depende gran parte de la industria podrían arrastrar a todo el sector de los semiconductores a una crisis que puede ser momentánea... O no.

La globalización nos trajo muchas ventajas, muchos productos que no podríamos tener sin ella, y sobre todo, precios bajos donde China asumió ser la fábrica del mundo mientras trazaba su plan de avance. Ese plan está muy adelantado, se les ha intentado cortas las alas muy tarde y no por culpa suya, sino porque dicha globalización implica que el mercado chino ha sido muy importante para occidente en volumen, y ahora hay que pagar la cuenta al cortar gran parte de las relaciones comerciales.

ASML es la que menos lo notará en la industria

Maquinaria de ASML

El impacto no va a llegar para Intel, AMD o NVIDIA, donde los dos últimos son simples diseñadores y el primero tiene acuerdos cerrados sin limitaciones o restricciones con ASML. El problema llega desde China, porque las sanciones de la administración Biden están causando estragos en la industria de los chips como hemos visto esta mañana.

Por ello, el fabricante de escáneres para obleas holandés ha querido tranquilizar a sus inversores diciendo que el impacto de las sanciones será limitado. Pero, ¿cómo es posible? Pues por el sector hacia donde mira ASML desde hace algunos años. Los escáneres que vende y donde está en beneficio de la compañía son los de última generación, que por otro lado son los más avanzados del mundo.

Estos se venden a tres países que no constan en las restricciones como son EE.UU., Corea del Sur y Taiwán, y el resto de modelos ya obsoletos o maduros se quedan en empresas como GlobalFoundries y otros sí que iban a China, concretamente a SMIC o YMTC, y por lo tanto, de ahí las menores pérdidas. Pero esto no es lo normal por desgracia para el sector.

LAM Research puede arrastrar a grandes actores de la industria, ¿crisis en los semiconductores?

Lam-Research-trabajadores

Tras conocer y evaluar detenidamente las sanciones y bloqueos de EE.UU. a China, Lam Research Corp. no fue nada optimista con lo que les va a suponer en términos de pérdidas. La compañía es una de las principales mundiales y proveedor por ello de equipos para la fabricación de obleas y también diseña y crea servicios específicos para la industria de los chips y semiconductores.

Por ello, una oblea en el front-end tiene su sello y de ahí salen una gran parte de los chips del mundo tras ser grabados con los escáneres de ASML, son empresas complementarias en gran medida. Pues bien, Lam ha comentado que va a perder la friolera de un 30% de las ventas por las sanciones a China, lo que en dólares se traduce en unos 2.000 a 2.500 millones en 2023 según han comentado.

El boicot del cual hablamos el otro día tiene gran parte de culpa en esto, puesto que el bloqueo va hasta el trabajador de a pie, donde, por ejemplo, en EE.UU. las filiales o sedes de ambas empresas no pueden atender directamente a clientes de China, veto total incluso en las comunicaciones diarias.

Lam-Research-China-Crisis semiconductores

En cuanto a ASML, esperan un impacto de aproximadamente el 5% de cartera de pedidos, pero hay que tener en cuenta que el veto americano solo hace referencia a tecnologías punteras, así que en el caso de ASML esta podrá vender escáneres ya vetustos, mientras que Lam depende en gran parte de su cartera de equipos muy avanzados para la producción y esos sí que están vetados.

El efecto Boomerang no tardará en llegar, porque las fábricas siguen allí, se sigue necesitando a China como fábrica del mundo, las empresas quieren salir de dicho país para no perder negocio y poder seguirles vendiendo, pero las nuevas sanciones levantan un muro que podrían no poder franquear.

Así, China queda vetada del mapa mundial y solo es cuestión de tiempo que cuando vuelva el boomerang termine dándonos a nosotros mismos, puesto que su trayectoria ahora mismo no es predecible y el mejor hecho es el silencio de China a todo lo que está pasando. ¿Entrará el sector de los semiconductores en una crisis si China decide sancionar a occidente?