Así luce el Baikal BE-S1000, la CPU de Rusia con 48 Cores ARM

A finales de 2021, conocíamos la existencia del procesador Baikal BE-S1000, el procesador tope de gama de Baikal Electronics, una compañía rusa respaldada por el propio Gobierno de Rusia. Y más ahora, ya que les ayuda a lidiar los bloqueos que está sufriendo, a todos los niveles, tras iniciar una guerra con Ucrania. Así era la CPU ARM de Rusia para competir con occidente.

Según la compañía, este procesador es capaz de competir con un AMD EPYC 7351 con 16 núcleos bajo la arquitectura Zen1, o con un Intel Xeon Gold 6148 con 20 núcleos Skylake. Esto se debe a que los 48 núcleos de esta CPU están basados en la arquitectura ARM, contando exactamente con 48 núcleos Cortex-A75 a una frecuencia Base/Turbo de 2,00/2,50 GHz. Adicionalmente, se añade un coprocesador basado en la arquitectura RISC-V ligado a la gestión y al arranque seguro.

Si hablamos del consumo energético, este procesador de 48 núcleos tiene un TDP de 120W, el cual es mucho más bajo respecto al procesador de AMD EPYC con el que se compara en rendimiento, el cual alcanza los 170W. La CPU de Intel también se mantiene ligeramente por encima con un TDP de 150W.

Un vistazo de cerca a la CPU ARM más avanzada diseñada en Rusia

Gracias a Fritzchens Fritz y Locuza, no solo podemos ver cómo luce el procesador, sino también el interior de este, es decir, el diseño del die. Gracias a ello podemos ver como los 48 núcleos nacen de 12 clústers de 4 núcleos Cortex-A75 con 2 MB de caché L3 que rodean la periferia interna del silicio, mientras que justo en el centro está el resto de la memoria caché. En la periferia externa del silicio, tenemos la controladora de memoria, 6x PHY DDR4 a 3.200 MHz con 72 bits, cinco interfaces PCIe 4. x16,  y la conectividad I/O en general.

Según indicó la compañía en su época, esperaba que durante el vigente año fuera capaz de fabricar 10.000 procesadores Baikal BE-S1000, mientras que para el 2023, esperan triplicar esa cifra hasta las 30.000 unidades, por lo que parece que la capacidad aún es muy baja como para presentar un serio problema al resto de compañías, aunque viendo cómo ha cambiado el panorama desde 2021 hasta 2022, es evidente que el resto de las compañías poco tendrán que preocuparse, pues ni son competencia, y cubrirán un mercado al que ellos han decidido dejar de lado.

Producción rusa para seguir vivos, tecnológicamente hablando

diagrama del interior de una CPU Baikal BE-S1000

Rusia sufre un veto a todos los niveles, entre ellos, tecnológico, lo que no le permite importar hardware, por lo que estas CPU se usarán expresamente en Rusia para intentar lidiar con la dependencia de procesadores de AMD, IBM, Intel, Qualcomm y el resto de compañías que han añadido a Rusia a su lista negra. Estos procesadores, lo usarán para todo lo que puedan, partiendo en los servidores.

Hay que recordar que para otros menesteres, la compañía también lanzó el año pasado sus procesadores Baikal-M, con una configuración mucho más humilde de 8 núcleos Cortex-A57 con gráficos integrados Mali-T628 con 8 núcleos a 750 MHz y un TDP inferior de 35W. Esta solución se podría usar para cosas mucho más mundanas, que van desde un PC o portátil de uso ofimático hasta dar vida a cajeros si fuera necesario.

Se esperaba que este año iniciaran una producción de 10.000 a 15.000 unidades iniciales a partir de algún momento del primer trimestre.