Si bien en el anuncio oficial de los procesadores Intel Core 13 se anunció que estos procesadores se beneficiarán de un overclocking automático por medio del perfil Intel Extreme Memory Profiles 3.0 (Intel XMP 3.0), ahora se ha dado a conocer que el Intel Core i9-13900K, cuando se acompaña de una placa base "Premium", la memoria será capaz de alcanzar de forma automática una frecuencia de nada menos que 7.600 MHz.
Obviamente, el secreto está en la placa base "Premium", que eso se traduce de forma rápida y sencilla en precios muy elevados. Un claro ejemplo de ello es que algunas de las placas base certificadas para alcanzar los 7.600 MHz son la ASUS Z790 ROG Maximus Hero, que podrá costar sin problema, un precio cercano a los 700 euros, o la variante APEX, que podría superar la barrera de los 1.000 euros. Estas placas base están certificadas para usar módulos DDR5-7600 con latencias CAS CL36 a un voltaje de 1,4v.
Por ahora, G.SKILL es la única compañía que ofrece módulos de memoria a 7.600 MHz. Estos llegan en una configuración de 32 GB de capacidad (2x 16 GB) con unas latencias CL36-48-48-121 a 1,4v. Justo por detrás, la compañía sigue manteniéndose por delante del resto ofreciendo otro kit a una velocidad de 7.466 MHz con latencias CL36-48-48-119.
A frecuencias más bajas se suman otros fabricantes como ADATA, Kingston o TeamGroup, todas ellas alcanzando unas frecuencias de 7.200 MHz con latencias CL34-46-46-86, salvo los modelos de Kingston, que llegan con latencias CL38
-44-44-105, aunque con un voltaje de 1,45v respecto al resto de modelos con 1,5v. G.SKILL, a la misma velocidades capaz de hacerlas funcionar a 1,4v, pero con unas latencias muy similares CL34-44-44-115Eso sí, a la hora de la verdad, todo esto es humo, pues a la venta las memorias más avanzadas alcanzan una velocidad de 6.400 MHz con unas altas latencias CL40. A esto se le suma también el selecto grupo de placas base disponibles para disfrutar de esta certificación avanzada, ya que las MSI Z790 MPG Carbon, ASUS Z790 ROG Strix-F o la AORUS Tachyon de Gigabyte ven como el techo está fijado en los 7.200 MHz.
Junto al anuncio de los Intel Core 13, la compañía ya adelantaba que a nivel de overclocking no tendrá rival, y es que los núcleos P-Core de sus CPU podrán superar una frecuencia de 8,0 GHz con el nitrógeno líquido, el cual también ayuda a disparar las frecuencias de la memoria RAM por encima de los 10.000 MHz.
Es lógico pensar que, con esta información en la mano, en tres semanas comencemos a ver numerosos récords a nivel mundial de frecuencias de CPU, de frecuencias de memoria RAM y, como es evidente, del rendimiento ligado a estos componentes. A la hora de verdad al usuario mortal poco le importa, por lo que lo más interesante será conocer qué frecuencias y latencias son las ideales de utilizar en estos procesadores en base al coste por rendimiento ofrecido.
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