Crean chips basados en agua para mejorar la Inteligencia Artificial
Al igual que cuando hablamos de software nos referimos principalmente a los programas y con hardware hacemos referencia a los componentes que permiten ejecutar dichas aplicaciones, hay otros términos. En concreto, el que trataremos ahora es el wetware, el cual se enlaza a utilizar componentes de hardware y software aplicados a formas de vida biológicas, en concreto relacionados con el cerebro y las redes neuronales para IA, algo que encontramos en un nuevo estudio de chips basados en agua.
Los investigadores en materia de chips experimentan con nuevos métodos en pos a ampliar el uso de estos mismos. También, se implican en nuevos procesos donde se logren diseñar procesadores que difieran de los actuales, con el fin de tener poder ser mejores en otros campos. Al parecer, en el ámbito de la computación de redes neuronales, el concepto de wetware, que se popularizó a finales de los 80, podría ser realmente posible en la realidad. Así pues, dejemos los universos distópicos de cyberpunk y veamos de que se trata esta nueva tecnología de chips basados en agua.
Investigadores de Harvard diseñan CPU iónicos: Wetware hecho realidad
En la década de los 80, hubo una serie de novelas de género "biopunk" que trataban de combinar el hardware con el software en el cuerpo humano. Así pues, esta combinación de tecnología y biología daba lugar a una serie de simbiontes con software implementado en su cuerpo. Este concepto nos recuerda a lo que unos investigadores de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de Harvard (SEAS) han logrado. Estos, junto a la empresa de biotecnología DNA Script, han desarrollado un circuito iónico compuesto por cientos de transistores iónicos, que puede procesar cálculos propios de las redes neuronales.
Para llevar a cabo el diseño de estos, se ha investigado acerca del funcionamiento del cerebro y para ello se ha buscado una alternativa a la electricidad. Es por ello, que emplean la electroquímica para realizar los cálculos, asegurando un muy bajo consumo. Si bien los transistores iónicos no son una novedad, es la primera vez que se crea una placa de circuito que contiene cientos de estos transistores.
Estos chips capaces de hacer tareas de cálculo útiles para IA
Este tipo de transistores iónicos están compuestos por una solución acuosa de moléculas de quinona, interconectada con dos electrodos de anillo concéntrico con un tercer electrodo central. Una vez se pasa el voltaje por el transistor, los dos electrodos de anulares son capaces de ajustar el pH del agua cambiando la cantidad de iones de hidrógeno presentes. Gracias a esta corriente iónica, el transistor funciona como un interruptor de encendido y apagado.
Con esta idea base, los investigadores pusieron a prueba este procesador colocando transistores analógicos en una matriz 16 x 16. Este chip basado en agua fue capaz de realizar cálculos de multiplicación de matriz, siendo así útil en tareas de IA que requieran consumos de energía ínfimos, gracias a la electroquímica. Obviamente, estos chips no puede competir en potencia a la electricidad y los procesadores convencionales, pero la idea es que puedan ser útiles en escenarios muy concretos.