Bitcoin, «el crudo digital»: tan malo para el planeta como el petróleo
Las criptomonedas han sido consideradas como una forma rápida de conseguir dinero, o de perderlo, como a muchos les ha pasado. Sin embargo, con la minería de criptos, muchos han visto un negocio donde todo eran ganancias dado que, hasta hace unos meses, la minería resultaba muy rentable. Eso sí, si bien generaba dinero para muchas personas, el consumo y la contaminación producida por la minería han llegado a comparar el Bitcoin con el petróleo crudo.
Hace algo menos de un año, en noviembre de 2021, el Bitcoin alcanzó su pico máximo que registrado como unos 56.000 euros. Si bien actualmente está bastante lejos de esa cifra, pues se mantiene en unos 19.500 euros, hace apenas dos años tenía un menor valor. No fue hasta finales de 2020, cuando el Bitcoin experimentó un crecimiento abrumador, pasando de los 15.000 euros en diciembre de 2020 a los 33.000 euros en enero de 2021. Más o menos por esas fechas, aunque realmente empezó unos meses antes, la criptominería estaba en boca de todos. Y es que, que mejor que dejar nuestro PC trabajando por nosotros minando, mientras hacíamos nuestra vida.
Por cada dólar de Bitcoin, 0,35$ son daños medioambientales
La minería de criptomonedas como Ethereum y Bitcoin fue para muchos una forma de conseguir ingresos pasivos y complementarios a los que conseguían con su trabajo habitual. No obstante, para otros con mayor capacidad adquisitiva, el negocio consistió en invertir en multitud de gráficas para minar y obtener mayores beneficios. Hablamos de una época, donde podíamos rentabilizar estos costes en cuestión de meses, algo que a día de hoy no es posible. No obstante, la práctica de la minería de Bitcoin ha generado unas cifras de consumo energético y contaminación insostenibles.
De esto último, hay un estudio que considera el Bitcoin como un activo crudo digital en lugar de "oro digital" tras hacer un análisis de la minería. Este hace una comparativa entre el dinero producido y el coste que genera la minería de esta popular criptomoneda. Así pues, las cifras son preocupantes, pues habla de que por cada dólar de Bitcoin, 35 centavos son daños medioambientales. Ese sería el efecto de media del Bitcoin desde el año 2016 hasta 2021, pero podemos encontrar cifras mucho peores si vamos a momentos donde la minería estaba en auge.
La minería de Bitcoin es más perjudicial que la gasolina
En el estudio han publicado una tabla comparativa donde podemos ver lo contaminante que resultó la minería de Bitcoin y por qué se ha comparado con el petróleo. Y es que, si vamos a 2020, la relación entre el valor del Bitcoin y el daño medioambiental, era de un abrumador 82%. Según dicen, esto significaba que las monedas que se minaban en ese entonces, suponían un daño medioambiental de 1,56 dólares por cada dólar de valor. Por ello, que no nos extrañe ver que la minería de Bitcoin se ha tratado como algo insostenible.
De hecho, si hablamos en términos de contaminación, se ha pasado de emitir 0,9 toneladas de CO2 por Bitcoin en 2016 a 113 toneladas de CO2 por Bitcoin en 2021. Esto implica un aumento de las emisiones de 126 veces más en solo 5 años. Una cifra que coincide al ver que uno de los procesos más dañinos para el medio ambiente es la minería de Bitcoin. Con un 35% de media, se queda justo por delante de la contaminación creada por la cría de ganado vacuno a nivel mundial, con un 33%.
Mientras tanto, la producción de gasolina a partir del petróleo se queda en un 41% y la producción de electricidad a partir del gas natural, en un 46%. Ambas fueron superadas por el Bitcoin tanto en 2019, como en 2020, por lo que imaginad el impacto que tendría si no se hubiese desplomado la minería. Como solución a todo esto, se plantea lo mismo que con Ethereum, pasar de un modelo Proof of Work (PoW) a un Proof of Stake (PoS). Si tenemos en cuenta que actualmente la minería no es rentable, quizá no es necesario realizar este cambio y simplemente con el tiempo el BTC no ocupará estas cifras de contaminación insostenibles.