ARCTIC TP-3, así funcionan estos pads térmicos de alto rendimiento

Tras una dura ronda de análisis de GPU y con los Intel de 13ª generación a la vuelta de la esquina, aprovechamos para analizar mediante su review los ARCTIC TP-3, unos pads térmicos de alto rendimiento con los que la marca suiza promete reducir las temperaturas de nuestros componentes. Teniendo en cuenta que ofrecen una de las mejores pastas térmicas del mercado calidad/precio, la ARCTIC MX-4, podemos esperar buenos resultados de estos pads térmicos, aunque veremos en este artículo que tal se comportan.

Arctic TP-3 - Embalaje frontal

Los pads térmicos ARCTIC TP-3 llegan en un pequeño sobre de cartón azul, indicando el tamaño de los pads y su grosor, así como sus principales especificaciones técnicas en el reverso.

Arctic TP-3 - Embalaje trasero

Especificaciones Técnicas de las ARCTIC TP-3

ARCTIC TP-3
Grosores disponibles 0,5 mm / 1 mm / 1,5 mm
Densidad relativa 3,4 g/cm³
Dureza 55 Shore OO
Temperatura de uso -40 ºC – 150 ºC

ARCTIC TP-3

Arctic TP-3

En el interior de cada sobre, encontramos los pads térmicos ARCTIC TP-3 con un plástico protector a cada lado para que no se ensucien o dañen antes de usarlos. En este caso, son la versión de 4 tiras de 120 x 20 mm, por lo que si esa dimensión nos viene bien será aún más fácil usarlos. En cualquier caso, se cortan con unas tijeras o un cúter, sin dificultad alguna.

Con base de gel de silicona que los hace aislantes de la electricidad, los ARCTIC TP-3 están disponibles en 3 grosores: 0,5 mm, 1 mm y 1,5 mm. Con estas tres opciones, podremos cerrar el hueco entre la fuente de calor y el disipador sin ningún tipo de problemas, debiendo siempre elegir un grosor ligeramente superior al del espacio que haya entre ambos elementos.

Arctic TP-3 - Grosores

Por ejemplo, para una separación de 1,2 mm, deberíamos elegir el de 1,5 mm, mientras que para una separación de 2,6 mm, deberíamos apilar 2 unidades de 1,5 mm. Porque sí, podemos usar uno sobre otro para aumentar el grosor total, aunque no se recomienda rellenar un hueco de más de 3 mm, que indicaría un mal acople entre la fuente térmica y el disipador. Igualmente, para separaciones inferiores a 0,2 mm, debería usarse pasta térmica en lugar de un pad térmico.

Por otro lado, debemos tener en cuenta que ofrecen una densidad relativa de 3,4 g/cm³ y una dureza de 55 Shore OO, lo que las hace más blandos que la mayoría de pads térmicos y, por tanto, permiten rellenar mejor los espacios, ofreciendo mayor tolerancia sin presionar los componentes sensibles.

Nota: Inicialmente, habíamos indicado que la conductividad térmica era de 6 W/mK, pero el valor no es correcto. Según nos indica la marca, es muy variable y en sus nuevos productos han dejado de indicarlo, pues otras marcas dan valores medidos de otra forma y no son compatibles.

Instalación de los pads térmicos en un SSD

Pad térmico recortado

Para nuestras pruebas, hemos colocado los pads térmicos ARCTIC TP-3 en esta review sobre el SSD CORSAIR MP510, para lo que solo hemos tenido que recortar una porción del mismo a lo largo, pues los 20 cm de ancho ya son válidos para una unidad M.2.

Pad térmico colocado

Pruebas de las ARCTIC TP-3

Hemos probado los pads térmicos en 3 situaciones: sin pads térmicos, con los pads térmicos que trae de serie el disipador de la placa base MSI y con los ARCTIC TP-3.

Como podemos apreciar, con la unidad SSD en reposo, las diferencias en la temperatura de la unidad son abismales, pues al no estar disipada estas aumentan en torno a 10 ºC, con una diferencia a favor de los pads térmicos ARCTIC TP-3 de en torno a 6 ºC frente a los de serie de la placa base.

Sin embargo, a pleno rendimiento, las diferencias son aún mayores, con un incremento de 20 ºC en la unidad sin disipar frente a los pads de MSI, aunque solo 2 ºC de diferencia entre estos y los ARCTIC TP-3.

Podría parecer que esa diferencia es muy pequeña, pero debemos tener en cuenta que a mayores temperaturas menor rendimiento, pues provoca thermal throttling. De esta forma, vemos como el rendimiento en la escritura secuencial se ve totalmente frenado al no usar un disipador, mientras que usando unos pads de calidad este se incrementa notablemente.

Conclusión

Arctic TP-3 - Comparativa Rendimiento y temperaturas

En la gráfica anterior podemos ver en perspectiva lo anteriormente comentado, con la evidente ganancia de rendimiento una vez la unidad está refrigerada y, más aún, si está bien refrigerada con un pad térmico de calidad como son los ARCTIC TP-3. Es por tanto muy recomendable usarlos en componentes que se calienten excesivamente, como por ejemplo el chipset de las placas base de generación previa o en unidades SSD M.2 de altas prestaciones, mejorando sus temperaturas y, en casos como el que hemos visto, su rendimiento.

Podemos encontrar a la venta los ARCTIC TP-3 en el formato analizado, de 4 tiras de 120 x 20 mm y grosores de 0,5/1/1,5 mm por unos 15 euros, un precio acorde a sus prestaciones, pues modelos con mayor conductividad térmica duplican su precio.

Principales ventajas
+ Excelente conductividad térmica
+ Buena relación rendimiento/precio
+ Disponibles en grosores de 0,5 / 1 / 1,5 mm
Aspectos Negativos
- Nada que objetar

Desde del El Chapuzas Informático le otorgamos en esta review el Galardón de Platino a las pads térmicos ARCTIC TP-3.

Galardón de Platino