Los motivos de la ruptura entre EVGA y NVIDIA, ¿quién tiene la culpa?
Siempre que se rompe una relación, sea como fuere, por poco que sea, termina doliendo. El que deja lo pasa mejor que el que es dejado, pero en alguna parte ese vínculo roto hace más o menos daños a ambos. Por ello, cuando conocimos la noticia de la ruptura de EVGA con NVIDIA nos preguntamos los motivos reales de dicha rotura... Y hoy tenemos algunos de ellos gracias a un nuevo informe desde Igor's Lab. ¿Quién tuvo la culpa y cuáles fueron los motivos?
Pues hay varios y muchos se entrelazan, así que intentaremos segmentar este artículo sin mezclarlos, aunque adelantamos que es complicado. Lo que parece claro y comentamos como preview, es que la culpa parece que no fue tanto de NVIDIA como se esperaba y que EVGA tiene más responsabilidad de la que se veía en los comunicados oficiales por parte de ambas empresas.
EVGA no tenía un buen modelo de negocio, ¿es el principal motivo?
Es el primer punto y todo se basa en el hecho de que la compañía solo diseñaba las GPU, mientras que externalizaba en todos los casos la producción de componentes. Este sistema tiene la ventaja de que minimiza los riesgos con la producción y por supuesto, implica un nulo esfuerzo económico y de personal.
A cambio, el margen de beneficio es menor, ya que hablamos de un tipo de producto elitista en la gran mayoría de los casos, de alto rendimiento y en ciertas versiones como las GPU KINPING de algo extremo. Hay cifras al respecto, ya que EVGA tenía una media de ganancias de un 5%, mientras que los otros AIB obtenían casi el doble de márgenes.
Por lo tanto, el rumor de que la marca producía con pérdidas no solo no es cierto, sino que hay margen de ganancia si el modelo de negocio es correcto. Aquí hay que sumarle el hecho del volumen de ventas. Otras marcas logran colocar 200.000 unidades semanales de GPU, por lo que, aunque tienen un costo mayor al principio debido a que controlan todo el proceso de creación y diseño, el margen de beneficio final al ser mayor compensa todo eso y retorna en ganancias.
Si a ese 5% que ganaba EVGA le sumamos el hecho de que era, con mucha diferencia, el fabricante que mejor garantía ofrecía, pues tenemos un problema, porque al ser componentes de alto rendimiento son más propensos a los fallos, hasta el punto que la propia competencia de EVGA ha calificado esta práctica como "suicidio económico por defecto". "Si fuera rentable, lo habríamos hecho hace mucho tiempo" aseguran por otros lados.
La ruptura entre EVGA y NVIDIA: ¿culpa del control extremo de la segunda?
Ha sido catalogada así durante algunos años, sobre todo estos últimos por parte de varios actores de la industria. La compañía intenta meter a todos los AIB en vereda con parámetros concretos para sus chips y limitando frecuencias, voltajes y por supuesto grados de overclock extremos.
Aquí EVGA siempre ha tenido una eterna disputa con los de Huang por motivos obvios, ya que NVIDIA solo proporciona reemplazos si se siguen "las reglas de NVIDIA". El problema es que si miramos el último informe de JPR veremos que a partir del año 2005 NVIDIA ha logrado disparar los márgenes brutos de manera constante, mientras que los AIB no han parado de caer.
Quizás, este ejemplo también haga comprensible el hartazgo de la marca, que ha empujado los beneficios al límite por abajo, ha ofrecido más que el resto y ahora ya no puede competir, o no quiere. Por lo tanto, es un tema extremadamente complejo, puesto que nos faltan datos comparativos de los modelos de negocio y márgenes como para sacar una conclusión clara sobre quién tiene la culpa para que la relación se haya producido una ruptura entre NVIDIA y EVGA, pero lo que sí que es cierto es que no tiene sentido que ambos estén juntos si no se ponen de acuerdo.