Hola Samsung, mi SSD falla, ¿cómo? ¿Que lo rompa con un martillo?
Un proceso de RMA es algo que a ningún usuario le hace gracia. Implica un producto roto, implica que por norma te vas a quedar sin ese producto o reemplazo en la mayor parte de las ocasiones y si se trata de una unidad de disco, entonces es posible que pierdas los datos o no puedas sacarlos. Pues bien, en Samsung Alemania parece que matan moscas a cañonazos, porque la respuesta de la marca ante un problema de un usuario merece reconocimiento aparte: tiene que enviar el SSD roto con un martillo y taladrarlo si es necesario.
Si tienes un Samsung 980 PRO de 2 TB seguro que te sientes afortunado al saber que entre manos puedes coger un SSD TOP en la actualidad. Esto mismo sintió un usuario alemán cuando lo compró, pero al tiempo este empezó a fallar, escribió a Samsung y... Como se suele decir, el resto te sorprenderá...
Cuándo un SSD Samsung se ha roto, lo mejor es hacer un RMA en garantía
Este usuario hizo lo que cualquiera haría, ponerse en contacto con Samsung Alemania para tramitar la garantía, puesto que las comprobaciones que el software Magician de la marca habían hecho daban por casi muerto al SSD. El programa daba a la unidad de estado sólido una tasa de errores irreparables, fallos por todas partes en la memoria NAND Flash, así que el RMA era la única opción.
Lógicamente, Samsung intentó evitar el RMA pidiendo datos al usuario, donde tras comprobar que no había posibilidad de arreglo y tras varias conversaciones telefónicas de por medio el usuario le comentó al técnico que tenía datos muy confidenciales en dicho SSD. No sabemos la gravedad o importancia de esos datos, pero Samsung ante este hecho fue muy tajante: hay que destruir la unidad de estado sólido antes de enviarla para tramitar el RMA.
"Destruye el SSD antes de enviarlo, la confidencialidad es lo primero"
El usuario perplejo preguntó los motivos y el técnico argumento que si los datos son los suficientemente confidenciales entonces la marca permitía la destrucción completa del SDD para preservar la seguridad de los mismos.
Pero entonces, ¿cómo se tiene que romper un SSD para que no se pueda extraer su información? Samsung al parecer tiene un protocolo en estos casos, ya que se instó al usuario a taladrar primero las memorias NAND Flash y luego con un martillo y tras hacer lo comentado, partir en mil pedazos todo el SSD.
Lógicamente cuando esto quedó realizado, este usuario alemán tuvo que enviar los pedazos que quedaron a Samsung de su SSD roto, la cual siguió el proceso de RMA normal mandando un nuevo SSD al afectado. Ni que decir tiene que esto es un caso extremo avalado por Samsung y que lo más normal es mandar la unidad formateada a bajo nivel con dos o tres pasadas para que los datos nunca puedan ser extraídos. O al menos estén tan deteriorados que recuperarlos sea total o parcialmente imposible.
En cualquier caso, la historia ha sido realmente sorprendente y demuestra que no hay dato seguro, ni cuando el SSD o HDD falla, mucho menos si se tienen datos tan confidenciales como los que al parecer tenía este usuario.