Según indica el analista de mercado TrendForce, Intel se habría visto forzada a retrasar el lanzamiento de sus CPUs Meteor Lake a finales del próximo año, y el motivo no es otro que los retrasos que está sufriendo la propia TSMC con su proceso de fabricación de 3nm. Esto no debería coger a nadie por sorpresa, ya que hace unas semanas se indicaba los problemas que estaba sufriendo TSMC, y que si no cumplía con los plazos, el producto más esperado de Intel sufriría las consecuencias.
Para bueno o para malo, los procesadores Meteor Lake estrenarán un nuevo diseño chiplet con un empaquetado que separa las distintas partes de la CPU en distintos dies con distintos procesos de fabricación, por lo que el retraso de TSMC afecta a todo el trabajo de Intel, ya que es la encargada de fabricar el die de la GPU integrada. Si bien se esperaba que iniciara la producción en masa durante la segunda mitad de este año, finalmente lo hará durante la primera mitad del próximo.
"Según las investigaciones de TrendForce, Intel tiene previsto subcontratar la fabricación del chipset tGPU de Meteor Lake a TSMC. La producción en masa de este producto estaba prevista inicialmente para la Segunda Mitad de 2022, pero posteriormente se pospuso a la primera mitad de 2023 debido a problemas de diseño del producto y de verificación del proceso.
Recientemente, el calendario de producción en masa del producto se ha pospuesto de nuevo hasta finales de 2023 por alguna razón, lo que ha cancelado casi por completo la capacidad de producción de 3nm reservada originalmente en 2023, quedando sólo una cantidad marginal de obleas para la verificación de ingeniería.
Sin embargo, el estado de desarrollo del proceso Intel 4 propio de Intel y la situación de subcontratación que lo acompaña siguen siendo importantes motores de crecimiento potencial para TSMC. Si Intel 4 no consigue producir en masa según lo previsto, Intel podría subcontratar sus obleas a TSMC, lo que impulsaría fuertemente el crecimiento en 2024. Sin embargo, si el proceso de Intel se desarrolla sin problemas, sigue existiendo la posibilidad de que la empresa opte por fabricar ella misma los productos relacionados y cancele los pedidos de TSMC", indicó la compañía.
Obviamente, nos centramos en Intel ya que afectará y retrasará la que quizás sea la familia de CPUs más importante para ella en dicho año, mientras que el resto de compañías como AMD, MediaTek y Qualcomm no se verían muy afectadas, ya que ninguna daría el salto a los 3nm hasta al menos el 2024.
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