Está pasando en casi todos los sectores, si no en todos. Las empresas comienzan a ver que las previsiones han fallado estrepitosamente y por primera vez en la historia del sector de la memoria RAM la demanda ha bajado de los dos dígitos. Algo nunca visto que ha hecho saltar todas las alarmas de crisis entre los fabricantes... Y las respuestas no se van a hacer esperar.
De nuevo TrendForce a escena tras el informe anterior donde informaban sobre la caída de precios que se produciría en el Q3 de este 2022. Pues bien, ahora sabemos no solamente los datos más o menos concretos de dicha caída, sino los motivos del desplome de los precios en este componente tan imprescindible en toda industria que tenga electrónica.
Para entender el contexto de lo que vamos a explicar hay que tener en cuenta que jamás en la historia, nunca desde que se tienen datos, la demanda de la memoria en sus distintas variantes y mercados había bajado del 10%, ni siquiera se había acercado realmente.
Pues bien, en el mercado de PC y servidores hay un tipo de memoria que ha bajado claramente de este porcentaje y no tiene previsión de recuperarse a corto plazo, lo que indica que tanto usuarios, como sobre todo empresas, están pasando por una crisis importante.
Por lo tanto, lo que podemos ver en el gráfico facilitado por el informe de TrendForce es que en la última etapa que nos queda por vivir en este 2022 con la DRAM, la oferta se situará un 1,1% por encima de forma interanual, mientras que la demanda baja un 6,2%. El problema y el motivo principal de la alarma es de cara al 2023, donde la oferta pasa del 19,3% al 14,1%
, mientras que la demanda se estrella con la impresionante cifra del 8,3%.Seguro que estás al tanto de lo que está pasando el China y Taiwán, que junto con Japón y EE.UU están envueltos en una guerra dialéctica y burocrática que ha terminado con un bloqueo de la isla con sede Taipei y nuevas normas de control y exportación que van a complicar mucho las cosas a empresas como Apple. De ello hablaremos en otro artículo más adentrado el día, pero centrándonos en las NAND Flash que estarán en ese y todo el resto de teléfonos, la realidad es que parece que habrá estabilidad.
Del 31,2% al 32,1% en oferta, del 26,3% al 28,9% en demanda, es decir, entre 2022 y 2023 seguirá habiendo oferta por encima de la demanda, aunque esta última crece a mayor ritmo. Pues bien, lo explicado esta tarde con Taiwán y las nuevas amenazas, aranceles y requerimientos que se prevén entre estos países no va a traer nada bueno y pueden tumbar esas previsiones y agravar las de la DRAM.
Pero entonces, ¿caerán los precios? Pues de la memoria RAM para PC y servidor, debido a su demanda, con total seguridad. De hecho, se habla de un descenso de entre el 8% y el 13%, aunque es posible que sea mayor. En SSD y móviles es complicado. Por un lado, los SSD de mayor rendimiento usan controladora DRAM, la cual saldrá más barata por lo comentado, pero sus NAND Flash podrían mantener el precio o verlo reducido muy poco, así que la rebaja de precios será poca o nula.
En móviles al depender más realmente de DRAM que de NAND Flash se prevé un descenso leve del precio, pero los fabricantes podrían mantener las capacidades de almacenamiento para ser competitivos en precio y prestaciones generales. Veremos que nos depara el nuevo informe en el siguiente trimestre.
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