El criptocorredor Voyager Digital quiebra tras la caída de Three Arrows

Hace menos de una semana que el importante fondo de cobertura de criptomonedas, Three Arrows Capital (3AC), se declaró en bancarrota. Esto ocurrió después de que 3AC incumpliera un préstamo proporcionado por Voyager. Curiosamente, ahora es Voyager Digital la que se declara en quiebra, culpando a la volatilidad del valor de las criptomonedas.

Cada vez más y más empresas, entidades e incluso individuales se ven incapaces de seguir en el mercado de las criptodivisas. Con unos precios que varían tanto en tan poco tiempo y teniendo en cuenta que últimamente solo vemos caídas de su valor, los que antes eran ricos en criptos ahora difícilmente pueden decir lo mismo. El último afectado ha sido el corredor de criptomonedas Voyager digital, que se declaró en bancarrota poco después de la caída de Three Arrows Capital.

Voyager Digital afirma tener 1.300 millones de dólares en criptoactivos

En un comunicado de prensa, el bróker Voyager ha afirmado que dispone de 1.300 millones de dólares en criptoactivos en su plataforma. A estos, añaden 110 millones de dólares en efectivo y criptoactivos en mano, junto con 350 millones de dólares que mantiene en una cuenta FBO para sus clientes. Por último, menciona que Three Arrows Capital (3AC) le debe aún más de 650 millones de dólares.

Ante la situación difícil que está pasando la compañía en estos momentos, Stephen Ehrlich, CEO de Voyager Digital, ha tenido que indicar las causas. Como suponíamos, las dificultades financieras que están pasando se deben a la prolongada volatilidad del mercado de las criptomonedas. Añade, también, que la incapacidad de 3AC para pagar su deuda ha empeorado su situación económica.

Ante esto, Voyager Digital ha tenido que recurrir a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos. Este permite a las empresas de EEUU con problemas económicos a reorganizar sus deudas bajo la protección de la ley. Tras esto, la compañía pretende dar a sus clientes una combinación de las criptomonedas en sus cuentas, acciones de la compañía y tokens Voyager, con un valor de 19 céntimos cada uno.

Voyager ha congelado las retiradas y depósitos tras ver que 3AC no pagó la deuda

Tras el impago de Three Arrows Capital y su posterior bancarrota, Voyager Digital ha optado por suspender todas las operaciones en su plataforma. Esto significa que sus clientes no pueden ni retirar ni depositar criptodivisas, ocurriendo algo semejante a lo que pasó con el prestamista de criptomonedas Celsius Network. Sin embargo, en el caso de Voyager Digital, este recibió ayuda de distintas entidades.

En junio, Sam Brankman-Fried, el multimillonario director general de las empresas de trading FTX y Alameda Research, entregó una línea de crédito de 500 millones de dólares a Voyager para ayudarle en el volátil mercado. Por otra parte, Alameda Research, invirtió 75 millones de dólares el año pasado en Voyager Digital, considerándose el mayor crédito no garantizado de la empresa.

Tal como vemos, nada de esto fue suficiente para parar el destino del criptocorredor, el cual no ha podido soportar el desplome del mercado de las criptomonedas. Esto deja claro la estrecha relación que hay entre la caída del valor de las criptodivisas y las compañías cuya financiación depende de ellas.