Twitter demanda a Elon Musk para forzar su acuerdo de compra

La batalla entre Twitter y Elon Musk continúa, aunque ahora por lo legal por medio de una demanda por parte de la red social al CEO de Tesla. Hay que recordar que hace unos días Elon Musk abandonó el acuerdo de compra con la excusa de que Twitter no le había proporcionado datos reales del número de bots. Posteriormente, Twitter contrató un bufete de abogados para el caso y, ahora, ha hecho oficial una demanda en la que exige que Elon Musk compre Twitter.

Elon Musk, el hombre más rico del mundo, parece estar en problemas (se lo está tomando todo a risa) debido a que su estrategia de abandonar el acuerdo, puede que acabe en un juicio. Su estrategia inicial era jugar con la situación y que al cancelar el acuerdo, solo tuviese que pagar una multa de 1.000 millones de dólares. Sin embargo, Twitter ahora lo demanda por incumplir sus obligaciones y buscar forzarlo a que finalice la adquisición de la red social por el precio acordado de 44.000 millones de dólares.

Twitter demanda a Elon Musk obligándolo a cumplir su parte del trato

Tal y como dijimos hace unos días, Twitter decidió continuar esta batalla legal en los tribunales de Delaware. Para ello, se encargó de contratar un bufete de abogados de élite, con miembros veteranos encargados de solventar disputas legales. Entre ellos, destacaba Martin Lipton, el autor de la estrategia de la píldora venenosa, que tiene como objetivo devaluar las acciones incrementando su número y haciendo más difícil la compra de todas ellas.

Con esto, Twitter ha presentado al fin una demanda ante el Tribunal de Cancillería de Delaware para obligar al CEO de Tesla a cumplir sus obligaciones legales. En esta demanda, se exige que Elon Musk compre la red social Twitter y cumpla así el acuerdo que establecieron. Esto lo conocemos gracias al tweet publicado por Bret Taylor, el presidente de la red social. Añade, además, que esto es para "hacer responsable a Elon Musk", a lo que el propio Musk responde con un "Oh, la ironía lol".

Aquí vemos al Elon Musk juguetón que tanto nos gusta, aquel que empezó con una oferta de compra muy generosa para Twitter, para luego pensar que mejor no compraba nada. La excusa utilizada, como ya sabemos, fue la cantidad real de bots y cuentas falsas que no estaban siendo reveladas por la red social. Esto obligó a Twitter a defenderse y decir que ellos realmente tenían el tema de los bots controlado.

El CEO de Twitter, Parag Agrawal, escribe decenas de posts sobre como manejan el spam

Tanto si tenéis curiosidad como si no, el CEO de Twitter, Parag Agrawal, decidió esforzarse en explicar que es el spam y como lo tratan en esa red social. Ante esto, nuestro querido Elon Musk apareció y le mandó el emoji de la caca, para resumir que no le interesaba o no le parecía información verídica. Ahora, ese tweet de respuesta compuesto por solo el emoji, ha sido uno de los citados en la demanda de Twitter.

Junto a él, varios más de memes que fue publicando Musk durante el fin de semana. Aparte de esto, se incluyen numerosas discusiones como en la que Elon Musk se quejaba de que el CEO y el CFO de Twitter investigaran sobre el estado de la financiación del acuerdo de compra. Teniendo en cuenta que dicho acuerdo tiene como fecha límite el 24 de octubre, Twitter quiere meter presión al respecto. Es más, esperan que haya un juicio de solo 4 días a mediados de septiembre, según una moción presentada por la compañía.

Aunque Twitter parece que va a ganar esta batalla legal por tener abogados con conexiones en el Tribunal de Delaware, Elon Musk ya ha causado un daño. Y es que, la moral dentro de Twitter ha decaído enormemente desde la firma del acuerdo de compra. Según la demanda de Twitter, Musk bloqueó los programas de compensación para retener a los mejores trabajadores de la compañía, además que afirmo despedir a gran parte de la plantilla cuando la empresa fuese suya.

"Aprovechamos esta oportunidad para contar nuestra historia y defender a nuestra empresa, a nuestra gente y a nuestros accionistas", dijo Parag Agrawal en un memorándum para calmar a sus empleados.

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