EE.UU aprueba una ley que ayudará a la producción de chips con 76.000 millones de dólares
Probablemente os acordéis de los problemas que ha tenido EE.UU para llevar a cabo la ley CHIPS. Esta prometía una subvención de 52.000 millones de dólares para aumentar la producción de chips en Estados Unidos. Sin embargo, no destinó ni un sólo dólar, ya que no llegó a cumplirse, enfureciendo a Intel. Ahora, al fin, podemos decir que esta ley se ha aprobado y el incentivo llegará a los 246.000 millones de dólares, mediante la ley CHIPS+.
Al parecer la ley CHIPS no solo se ha puesto en marcha finalmente, sino que se ha ampliado el valor de las subvenciones para ayudar a la producción de chips en EE.UU. Bajo el nombre de ley CHIPS+ o Ley de CHIPS y Ciencia, el país estadounidense espera apoyar a la industria con 52.000 millones de dólares como fue acordado. Pero a esta suma de dinero le incluirán diversos incentivos extra junto a una inversión en los próximos 5 años que prácticamente quintuplicará esta cifra.
Se aprueba la Ley CHIPS y Ciencia que promete 76.000 millones de dólares para la industria de semiconductores
Al fin ha llegado, y menos mal, ya que muchas compañías estaban enfurecidas viendo como las promesas de recibir incentivos no se cumplían. Por ejemplo, Intel esperaba recibir 20.000 millones de dólares para crear una fábrica avanzada en Ohio, la cual iba a empezar a construirse el 22 de julio. Sin embargo, no recibió ningún fondo e incluso amenazó de irse a Europa si el dinero prometido no llegaba pronto. Pero no solo ellos, sino TSMC, el mayor fabricante de semiconductores del mundo, también requería dichos incentivos para levantar una fábrica en Phoenix.
Pero ahora pueden respirar tranquilos, dado que el senado de EE.UU ha aprobado finalmente la legislación denominada Ley CHIPS y Ciencia en una votación bipartidista de 64 votos a favor y 33 en contra. Con esto, el gobierno estadounidense podrá conceder a los fabricantes de semiconductores 52.000 millones de dólares en subvenciones y otros incentivos. Y es que, también proporcionará un crédito fiscal a la inversión del 25% para nuevas fábricas por valor de hasta 24.000 millones de dólares.
Por tanto, sumando ambas subvenciones tenemos un total de 76.000 millones de dólares destinados a incrementar la producción de chips. Según el senador Mark Warner, la aprobación de la ley CHIPS+ ayudará a financiar entre 10 y 15 fábricas de semiconductores en el país. Añadió también, que estaban obligados a seguir este camino si querían preservar el futuro de la industria de semiconductores de EE.UU. Y es que, ante las amenazas
"Esta legislación va a crear puestos de trabajo bien remunerados, aliviará las cadenas de suministro, ayudará a reducir los costes y protegerá los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos", dijo el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer.
La legislación también incluirá una inversión de 170.000 millones de dólares para competir contra China
A los 76.000 millones de dólares anteriores, habría que sumar 170.000 millones de dólares más a modo de inversión a lo largo de 5 años. Sin embargo, esta estará destinada a la investigación científica con el fin de competir contra China. De ahí el nombre CHIPS y Ciencia, donde no solo se quiere aumentar la producción, sino también combatir contra el gigante asiático.
De hecho, varios miembros piensan que la propia China es la que ha ejercido presión y ha hecho posible que se aprobase este proyecto de ley. Así, con esto, los estadounidenses avanzan firmemente y motivados ante la lucha tecnológica que se avecina. Y es que, los fabricantes de chips con sede en Estados Unidos solo producen el 12% de los chips a nivel mundial. Esto se debe a que grandes empresas como TSMC, Samsung Foundry, GlobalFoundries o UMC fabrican sus chips fuera de EE.UU.
Ahora que el Senado ha aprobado la ley, la Cámara de Representantes la revisará, y se espera que la apruebe esta misma semana. Después, lo enviarán al Presidente de EE.UU., Joe Biden, que la firmará y lo convertirá en ley. Mientras tanto, el mundo entero se encuentra en plena escasez de chips y se espera que con esta legislación se pueda solventar una pequeña parte del problema.
"Este es un mal día para el presidente Xi y el partido comunista chino". El gigante adormecido que es Estados Unidos ha despertado por fin al desafío al que nos enfrentamos por parte de la República Popular China", dijo el senador John Cornyn.
"China se opone "firmemente" al proyecto de ley ya que está atrincherado en la mentalidad de la Guerra Fría y del juego de suma cero y va en contra de la aspiración común de la gente de todos los sectores de China y de EE.UU. de fortalecer los intercambios y la cooperación", dijo la Embajada de China en Washington.
"De lo que nos convencimos es de que había un verdadero problema aquí", dijo la senadora Maria Cantwell. "Ante lo que es realmente una amenaza para la competitividad de Estados Unidos, respondimos... Había gente que apostaba contra nosotros".