La demanda cae y los envíos de discos duros se desploman en un 33%

Con la llegada de los SSD al mercado de consumo los discos duros han dejado de ser la elección de muchos usuarios. Si bien su principal baza era la notoria diferencia de precios, siendo más baratos que los SSD, ahora las diferencias no son tan notorias, y es que los SSDs ya son accesibles para todos los usuarios en vez de ser un componente a precio prohibitivo. Esto ha provocado una caída de la demanda de los discos duros y por ello un desplome histórico de sus envíos, que han descendido un 33% durante el Segundo Trimestre de este año respecto al mismo periodo de 2021.

Los discos duros se han considerado como una alternativa barata para obtener una gran capacidad de almacenamiento por un bajo precio. Tenemos así la posibilidad de adquirir un disco duro de 1 TB de capacidad por 40-50 euros, mientras que un SSD de 1 TB nos costaría entre 80 y 90 euros. La diferencia es de apenas la mitad, pero también hay que tener en cuenta que un SSD hace que un PC ejecute todo de forma instantánea mientras que un HDD tarda segundos en realizar las operaciones.

De esta manera, los HDD ya están más enfocados al almacenamiento a granel en un momento donde todo se está portando a la nube. Esto ha reducido en gran medida la demanda de los discos duros y se ha visto reflejado en descenso del 33% en los envíos en tan solo un año.

Se han enviado 45 millones de discos duros: en 2010 fueron 651 millones

Los HDD han estado incrementando su densidad y ofreciendo discos con mayores capacidades a un precio relativamente barato. Sin embargo, esto no parece haber sido suficiente, ya que estos han sufrido un muy duro golpe en cuanto a ventas. El sector que más ha sufrido ha sido, sin lugar a dudas, los discos duros de 2,5", típicos de portátiles y ordenadores SFF (Small Form Factor) o HTPC (Home Theater PC). Y fácilmente reemplazables por SSDs de 2,5" en formato SATA.

Este ha experimentado una caída del 40% intertrimestral, es decir, del trimestre anterior a este, alcanzando tan solo los 11 millones de unidades. Aquí vemos una clara dominancia del almacenamiento basado en flash, como los SSD, que además disminuyen su tamaño en los formatos M.2

, por lo que son perfectos para dispositivos portátiles cada vez más delgados y ligeros. La segunda mayor pérdida la encontramos en el envío de discos duros en el segmento de PCs de escritorio y consumo.

Aquí hubo una caída del 30% intertrimestral, consiguiendo 17 millones de unidades. Dentro de este grupo, los sectores más afectados fueron el de vigilancia, venta al por menor y PC. Por último, el sector menos afectado con diferencia fue el de los discos duros para empresas, que experimentaron una caída más leve en sus envíos. Estos mantuvieron una demanda bastante fuerte y experimentaron una caída de 2,5 millones de unidades, resultando en 19 millones de unidades vendidas.

El aumento de la inflación, la caída de la criptomoneda Chia y los SSD han sido la causa

A excepción del mercado empresarial, que invierte en una gran cantidad de discos duros para tener almacenamiento barato y de bajo consumo, en el resto de sectores la caída es enorme. Como dijimos antes, los SSD probablemente sean la causa principal de este duro golpe a los HDD. Y es que, los fabricantes redujeron los precios de las obleas para TLC y QLC NAND en un 8-13% durante el segundo trimestre de 2022.

Se espera además otra reducción adicional del 5 al 10% para el tercer trimestre de este año. Por ello, los precios de los SSD bajan cada vez más y se sitúan como la opción preferente de los clientes que quieren disfrutar de mayor fluidez y velocidad en sus dispositivos. Otra causa no menos importante, es la criptomoneda Chia, que causó furor cuando se lanzó, incrementando la venta de discos duros en gran medida.

De hecho, el minado de Chia Coin creó escasez de discos duros y provocó que empresas como Seagate y Western Digital tuvieran que aumentar su producción. Sin embargo, si bien la criptomoneda alcanzó un valor de 1.600 dólares en mayo de 2021, ahora solo vale 41 dólares. Por último, hay que añadir otra causa, como es el aumento de la inflación mundial, donde en Estados Unidos se sitúa en el 8.6%. Ante la difícil situación económica que estamos pasando, los discos duros no ocupan la misma prioridad que otras cosas más importantes.