Taiwán solo le venderá a Rusia chips más lentos que la PlayStation 2
Era cuestión de tiempo y aunque han tardado meses Taiwán cede a las presiones de occidente y para ello rompe con el pacto de Wassenaar que les vinculaba estratégicamente desde los 90 a un país como Rusia. Por ello, el gigante asiático no podrá suministrarle a los de Putin chips de nivel puntero, ni siquiera aceptables, ya que dicho acuerdo era muy estricto y ahora se acogen a ello alegando una restricción desde la categoría 3 a la 9 de este pacto.
Ha sido el Ministerio de Asuntos Económicos de Taiwán o MOEA, el que ha puesto blanco sobre negro cuando de bloqueos se ha hablado hacia Rusia y los chips. El listado de productos es tan largo que es indescriptible, pero sus bases si son comprensibles y ahora aquellos que han invadido Ucrania van a tener que lidiar con las consecuencias.
Taiwán y el bloqueo de chips a Rusia, ¿qué ha ocurrido?
Siendo TSMC y otras empresas punteras las que más suministran a occidente no era nada complicado pensar que tanto la UE como EE.UU iban a lanzarse a por Taiwán y seguramente a por Corea del Sur (está por ver). Las restricciones impuestas por estos actores principales tienen un golpe de efecto en Taiwán hasta el punto de que el gobierno ha salido a la palestra a decir lo obvio: se acabaron los dispositivos de alta tecnología, cualquier herramienta de fabricación de los mismos y además ha dado indicaciones muy claras al respecto. Las entidades directas o indirectas desde Rusia (y Bielorrusia) no podrán comprar:
- Chips que tengan un rendimiento de 5 GFLOPS o superior.
- Que funcionen a 25 MHz o más.
- Chips que tengan una ALU de más de 32 bits.
- Aquellos que tengan una interconexión externa con una tasa de transferencia de datos de 2,5 MB/s o más.
- Chips con más de 144 pines.
- O aquellos que tengan un delay time en sus Gates de propagación con menos de 0,4 nanosegundos.
Para que nos entendamos, Taiwán veta todo aquel chip que supere o iguale, más o menos, la potencia que tenía una PlayStation 2 (6,2 GFLOPS en FP32) o los pines de un Intel 80386, entre otros.
El acuerdo de Wasssenaar y el quiebro de Rusia
La prohibición viene por los 42 estados que a mediados de los 90 se comprometieron a contribuir a la seguridad y estabilidad regional e internacional mediante transparencia y responsabilidad de armas, bienes y tecnología. Taiwán entiende que ha sido violado y por ello las restricciones son tan específicas, puesto que es lo que se firmó en ese momento.
Igualmente, parece ser que Rusia intenta esquivar todo esto negociando con el fabricante de las CPU Elbrus mediante el fabricante ruso Mikron, que es el que se encarga de confeccionar los procesadores en su madre patria. El problema es que MCST fabrica su Elbrus con tecnología de TSMC a 16 nm, mientras que Mikron solo puede hacerlo a 90 nm y ahí radica el principal problema.
¿Podrá Rusia evadir las sanciones negociando con terceros y creando los chips con su proceso litográfico? Es probable que al menos las licencias las consiga, otra cosa es que el diseño sea óptimo y que las obleas tengan una tasa de éxito como para que sean al menos medianamente rentables. Lo que es seguro es que Rusia está cada vez más cercada y cuando acorralas a un oso... Te espera el combate contra él.