Cuando un japonés te da su palabra debes de tener por seguro que hará todo lo posible para cumplirla, y si no lo consigue te avisará con tiempo de que no podrá hacerlo. SONY va camino de cumplir con dicha forma de respeto del tiempo y de lo contraído, puesto que el ritmo de fabricación de PS5 es mucho más lento de lo anunciado y si esto sigue así, no podrán cumplir con el número de envíos y, por lo tanto, 2023 será un año de escasez para esta consola.
Hace solo dos meses, cuando terminó el año fiscal japonés a finales de mayo para cerrar con ello 2021, los japoneses adelantaron que habían vendido nada menos que 19,3 millones de consolas PS5. La cifra no es la que se pretendía, pero por poco, así que los japoneses lanzaron un comunicado más abierto y optimista que de costumbre y ya sabiendo cuál era la situación contractual establecida en este 2022: fabricar y enviar 18 millones de consolas antes de que termine el año fiscal. Pero...
Estamos a principios de junio y los números hablan por sí solos cuando tenemos que contar que SONY solo ha podido enviar 0,7 millones de consolas en estos dos meses desde sus declaraciones. Es cierto que ya lleva 20 millones en total, pero también es cierto que le quedaría por enviar 17,3 millones en 10 meses, así que vendiendo 700.000 en 60 días no parece ser cifras muy prometedoras para dicho objetivo.
Esto significa que las ventas mensuales en realidad han caído más de lo que la compañía esperaba y que la inflación y la situación de Europa y EE.UU está golpeando más fuerte de lo que habían podido predecir, por lo que visto esto era de esperar que los japoneses actualizasen sus previsiones, pero... No, nada de eso.
Si a día de hoy es tremendamente complicado comprar una consola PS5 en nuestro país o Europa directamente, imaginaos cómo será de complicado en apenas un mes, cuando las vacaciones hagan acto de presencia, la cadena logística llegue al punto de ruptura y China comience a retomar actividad priorizando sus sectores clave dejando el resto como hasta ahora, parados.
Pues SONY no parece preocupada, al menos su Directora de Vengas Globales y de Operaciones Comerciales así lo afirma:
Para aquellos fanáticos que aún no tienen en sus manos una consola, sepan que estamos planeando un aumento significativo en la producción de PS5 este año y estamos trabajando sin parar para asegurarnos de que PlayStation 5 esté disponible para todos los que quieran una.
Visto lo visto no parece muy realista, ya que la tendencia es casi un 50% inferior a la que se tenía que haber dado y los meses de verano no son buenos para las ventas por las vacaciones y el gasto extra que suponen. ¿A qué lo fía todo SONY? Pues no lo sabemos, pero no vemos ningún resquicio al que aferrarse para lanzar por segunda vez estas afirmaciones, pero si siguen así, la PS5 puede entrar en una espiral de escasez como lo fueron las tarjetas gráficas con la minería, pese a los distintos motivos que albergan.
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