Los precios de la memoria caen un 8% por la crisis y la inflación
Antes lo decimos, antes llegan los primeros informes oficiales sobre el mercado de la DRAM y la NAND Flash. Ha sido de nuevo TrendForce la que da luz a lo que está por venir y tal y como anticipamos la semana pasada los fabricantes están en plena guerra de precios en la memoria por culpa de la crisis y la inflación que se van a ver reflejados ya en este año, sobre todo en el mercado de PC y tarjetas gráficas.
Buenas noticias dentro de tanto caos como hay, y es que un soplo de aire fresco llega desde las cumbres de un sector que lo maneja todo. La memoria en general no va a pasar por buenos momentos y según parece, terminaremos 2022 con mejores precios y si nada cambia 2023 será todavía mejor, al menos por algún trimestre.
DDR4 y DDR5: precios de la memoria a la baja por culpa de la crisis y la inflación
Los factores son los mismos que los que ya adelantamos en su momento y que resumiremos para dar contexto a los datos de hoy:
- Muy baja demanda por parte de empresas y usuarios.
- Inventario desmesurado.
- Precios de materias primas y componentes pagados a precio de oro.
- Mercado saturado de productos.
- Inflación y crisis económica.
Comentado esto, podríamos hablar largo y tendido de cada apartado, pero como decimos vamos a los datos que es lo importante. En PC la DDR4 caerá entre un 3% y un 8% debido a que la disminución de la demanda de componentes es mayor a la prevista, donde ni Intel, ni AMD van a poder frenarlos con los Ryzen 7000 y Core 13.
El problema es que DDR4 pasa poco a poco a mejor vida, por ello y teniendo en cuenta los inventarios hasta arriba de stock solo les queda a los fabricantes competir en precio entre ellos a sabiendas que están teniendo pérdidas. Con DDR5 la caída es menor porque la demanda se espera algo mejor por las dos nuevas arquitecturas de Intel y AMD, pero igualmente las previsiones son a la baja con un 5% de caída.
Caídas totales desde el 3% hasta el 8% en la DRAM
Los fabricantes van a jugarse todo a una carta con la memoria para servidor, ya que en este sector sí que se espera una demanda similar a la que había, con pequeñas bajadas. Por ello, la caída del precio de la DRAM podría quedarse más cerca del 0% que de ese 5% anunciado.
Los móviles tendrán también una caída interesante, ya que, dado que los precios están por las nubes y todo el mundo tiene uno más o menos moderno, los usuarios van a guardar su dinero y, por lo tanto, la demanda será muy inferior. Esto deja una caída del precio del 3% al 8%.
Por último, las tarjetas gráficas también van a ver sus ventas mermadas, sobre todo por un mercado de segunda mano amplísimo y un stock en tiendas abrumador que entrarán en competencia antes de la salida de las RX 7000 y RTX 40. Debido a los supuestos altos precios que tendrán estas dos nuevas series, el usuario no podrá adquirir una nueva GPU, y menos cuando tiene ofertas suculentas de mineros y empresas de minería en el mercado, ofertas de tiendas y ventas de particulares de por medio.
Como vemos, el escenario es realmente malo para los fabricantes y muy bueno para los usuarios, donde en el caso de la DDR5 la caída de precio desde que salió en noviembre ha sido espectacular.