China responde a Taiwán y EE.UU: mil millones para obleas de chips
Es un capítulo más a tener en cuenta, una muesca del revólver que es consumida en una guerra donde lo principal es tener el control de la producción de chips. Lo sucedido es realmente llamativo y va acorde a un factor que ha impulsado su archienemigo EE.UU para dejarlos en fuera de juego. Cuando China se cierra los acuerdos florecen y ahora el gobierno del país asiático pone la carne en el fuego con mil millones para crear más obleas para chips. ¿A cuento de qué va a lanzar semejante inversión?
Es complicado explicar todo lo que está pasando en tiempo real y por orden cronológico, pero lo que tenemos que tener claro es que todo es una sucesión de acontecimientos en un tablero de ajedrez que terminará en una guerra, sea militar, económica o de ambos tipos, lo cual no le favorece seguro a nadie, pero...
La dependencia de China y el hartazgo del indo-pacífico
Hay que tener en cuenta que China se quiere hacer con medio mundo, y eso por supuesto incluye occidente, pero también Asia, y lógicamente esto no es bien visto por superpotencias como Corea del Sur o Japón. El empuje chino le está trayendo enemigos, sobre todo cuando el gobierno de dicho país está cerrado a cal y canto con la excusa del COVID y está dejando las economías con serios problemas de abastecimiento, por lo que en un movimiento hábil y trabajado durante bastantes meses EE.UU ha querido hacer de anfitrión para un nuevo tipo de acuerdo: el IPEF.
Nada menos que el control de Asia y el pacífico en juego, 14 países entre los que destacan los citados más India, Australia, Fiji, Indonesia, Filipinas, Singapur, Malasia o Tailandia entre otros, toda una región que está unida por el mismo mar y que tiene un objetivo claro: machacar a China.
Por ello, no es de extrañar que dicho país se esté viendo seriamente amenazado, ya que con occidente tiene serias preocupaciones y ahora todos los países de su alrededor menos Corea del Norte y Rusia están en su contra con dicho acuerdo.
China, los mil millones para chips, y su objetivo
No será SMIC la que haga dicha inversión, lo cual es todavía más preocupante, porque es NSIG la encargada de hacerlo, es decir, el Grupo Nacional de Industria del Silicio de China, o dicho de otra manera, el gobierno inyectando dinero a una empresa pública, que, por otro lado, no quiere serlo de puertas para fuera.
Lo que quiere conseguir China con este movimiento es muy sencillo: expandir la capacidad de producción de obleas de silicio de 12 pulgadas con dicha inversión de mil millones de dólares para duplicar su capacidad de producción en 2024.
Debido a las restricciones de los escáneres de ASML por parte de Europa, China tiene serios problemas con las obleas y sobre todo con los procesos litográficos, lleva retraso y seguirá así hasta que no encuentren la tecnología que los holandeses no les dan. Por ello y dado que la capacidad y ventas no está en los chips de vanguardia, el objetivo es competir donde sí pueden, en los 28 nm con obleas de 300 mm.
No tienen el diseño ni la tecnología punta, pero tienen más trabajadores que nadie, en jornadas de 24 horas en pocos turnos y mucho dinero para producir. En otras palabras, un microondas o una lavadora no necesitan un chip a 5 nm y se venden en proporción 20/24 a uno comparados con una GPU. Son chips baratos que son aptos para sus FAB, si ellos producen gran parte de estos para el mundo, ¿qué importa quién domine la tecnología si toda la adyacente depende de ellos? Pero no lo tendrán tan fácil, puesto que tras los primeros pasos del IPEF Samsung ya ha dicho que va a invertir 355 billones de dólares, lo que al cambio en nuestra nomenclatura serían 355.000.000 de dólares, el equivalente a más de un PIB de algún país desarrollado de pequeño tamaño.
La diferencia aquí es que en Samsung no hay una fecha como tal, así que entendemos que es a muy largo plazo, mientras que China es para solamente un año y medio. Como decimos, una guerra en toda regla que juega con el suministro de chips a gran escala para todo el mundo. ¿Logrará el IPEF parar las pretensiones de China?