Benchmarks de la Intel Arc A380 dejan claro que los drivers son nefastos

Desde China llegan pruebas de rendimiento tanto sintéticas como del "mundo real" de la Intel Arc A380, tarjeta gráfica que ha salido a la venta en China a un precio al cambio de 146 euros. Esta GPU ofrece un chip gráfico DG2-128 (ACM-G11) fabricado por TSMC a 6nm dotado de 8 Xe Cores que se traducen en un total de 1024 núcleos @ 2450 MHz (Freq. Turbo) acompañados de 6 GB de memoria GDDR6 @ 15.5 Gbps junto a una interfaz de memoria de 96 bits y un consumo energético de 75W.

Todo ello se traduce en 947 puntos en el 3DMark Port Royal, consiguiendo superar sin apuros el rendimiento de una AMD Radeon RX 6500 XT. Si nos vamos a un benchmark menos exigente, también se posiciona por delante de la Radeon RX 6500 XT con 5170 puntos, siendo un 40% más rápida que sus rivales directos: la GeForce GTX 1650 y la Radeon RX 6400.

Intel Arc A380 - Benchmark 3DMark Port Royal Intel Arc A380 - Benchmark 3DMark Time Spy

Ahora llega la decepción, y es que en todas los pruebas donde se analizó el rendimiento de la Intel Arc A380: League of Legends, PUBG, Grand Theft Auto V, Shadow of the Tomb Raider, Forza Horizon 5, y Red Dead Redemption 2, su rendimiento a una resolución 1080p era destacablemente inferior al de la competencia directa, llegando a existir diferencias de rendimiento de hasta un 24 por ciento respecto a la GeForce GTX 1650 y un 26 por ciento respecto a la Radeon RX 6400.

También es destacable, que donde pierde más rendimiento es en juegos que hagan uso de una API más antigua como DirectX 11.

Intel Arc A380 - Rendimiento juegos

Esto simplemente vuelve a dejar claro lo que ya sabíamos, y es que pese a ser una GPU más potente y económica que su competencia, de nada sirve ofrecer un producto así al mercado cuando a nivel de controladores gráficos se pierde todo el rendimiento por el camino.

Es evidente que será cuestión de tiempo que los drivers se pulan y termine superando en rendimiento a sus rivales directos, aunque claro, nadie nos asegura que eso pueda suceder en un mes o podría tardar un año en suceder, y con las GPUs bajando de precio tras la crisis minera, Intel podría finalmente tener problemas para vender sus tarjetas gráficas en el mercado, pues todo lo que rodea a su software solo genera desconfianza.

vía: Videocardz

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