Activision Blizzard recibe una denuncia por prácticas laborales injustas
Activision Blizzard ya lleva tiempo sin pasar por un buen momento, y es que llevan desde el año pasado acumulando demandas referentes al ámbito laboral. Esta vez se trata de una denuncia por prácticas laborales injustas hacia Raven Software, creadores de Call of Duty: Warzone. Esto les ha obligado a realizar una huelga, que, como veremos, no parece haber gustado a Blizzard.
Esta nueva denuncia ha sido presentada por la organización Communications Workers of America, el sindicato de trabajadores de comunicaciones más grande de los Estados Unidos. Está formado por más de 700.000 miembros pertenecientes tanto al sector público como al privado. Dicha denuncia se basa en demandar las prácticas laborales desleales efectuadas por Activision Blizzard, acusando a la empresa de tomar represalias sobre los trabajadores en huelga.
Activision Blizzard acomete contra la huelga de Raven Software
El inicio de estos sucesos ocurrió cuando los trabajadores de control de calidad del estudio de Activision, Raven Software, empezaron a efectuar huelgas debidas a los despidos masivos. El estudio, encargado de Call of Duty: Warzone, sufrió una pérdida de un tercio de toda su plantilla de control de calidad a finales de 2021. Además, no recibieron mejoras salariales ni ascensos aún tras el despido de 12 trabajadores en un videojuego que facturaba 5.2 millones de dólares al día.
Para más inri, Activision Blizzard les prometió que 500 trabajadores temporales pasarían a indefinidos, cosa que no solo no se cumplió, sino que hubo despidos de 20 de ellos. Ante esto, Raven solamente vio una salida y fue unirse al sindicato y convocar una huelga, cosa que no gustó nada a Blizzard. Por ello, la empresa decidió retener los salarios en abril y reestructurar el equipo de control de calidad, integrando trabajadores de otros departamentos.
Esta batalla se expandió a otros frentes, como Twitter, donde la organizadora del sindicato, Jessica González, reveló un mensaje del vicepresidente QA de Activision, Chris Arends, el cual se mostraba en contra.
Blizzard piensa más en sus beneficios que en un entorno laboral sano
A partir de ahí, se desvelaron más acciones injustas contra los trabajadores, como un artículo de The Washington Post que afirma que la empresa se encargaba de promocionar el voto en contra de la huelga. Esta jugada no les salió muy bien debido a que acabaron con un 19 a 3 a favor de la huelga. Como dato curioso, Phil Spencer, el CEO de Xbox, dijo que aceptaría la huelga de Raven Software una vez la compra de Microsoft se completase.
"Un sindicato no hace nada para ayudarnos a producir juegos de primera clase, y el proceso de negociación no suele ser rápido, a menudo reduce la flexibilidad, y puede ser contradictorio y conducir a una publicidad negativa", escribió Arends.
Otro bando que se interpuso a defender esta injusticia fueron los miembros del comité organizador de Game Workers Alliance (CWA), los cuales dijeron:
"La reorganización y la retención de los aumentos de sueldo y otros beneficios, así como el hecho de que la empresa no vuelva a contratar a los trabajadores de control de calidad despedidos, fueron claramente intentos de Activision para intimidarnos e interferir en nuestra elección sindical, violando así la Ley Nacional de Relaciones Laborales."
En el lado contrario, tenemos la versión de un portavoz de Activision, que envió una declaración a Bloomberg afirmando que respetan y creen en el derecho de todos los empleados a la hora del voto y apoyo a un sindicato. Declara, además, que no se tolerarán las represalias de ningún tipo, cosa que choca totalmente con las acciones de la empresa.
Podríamos usar un conocido refrán para esto, y es que "la avaricia rompe el saco", cuando se trata de priorizar ingresos frente a un entorno laboral sano y una buena reputación.
vía: Engadget