Telefónica sigue vendiendo su red de ADSL, pero sin ampliar la fibra

Desde hace años Telefónica está aprovechando todo lo que puede dentro de sus posibilidades para ampliar su servicio y llenarse los bolsillos con ello, claro. A principios de año, ya Telefónica se quiso deshacer de una parte de su red de cobre por un importe de 200 millones de euros, el cual fue comprado por el fondo de inversión australiano Macquarie, con el objetivo de sustituirla por fibra. La primera operación de venta al respecto se hizo efectiva en diciembre de 2021, pero no es hasta ahora, que la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) ha indagado sobre el asunto para ofrecernos más detalles.

La intención de Telefónica de desprenderse de su red ADSL está clara, ya que aprovechando a su comprador Macquarie, el 31 de marzo de este año se produjo la segunda operación de venta de la red. Ahora viene lo interesante, y es que la CNMC investigó el acuerdo llegando a la conclusión que lo que Telefónica está vendiendo es su red de alimentación. La red de alimentación constaría del cableado desplegado entre la cámara cero situada debajo de las centrales telefónicas y la última arqueta desde donde sale la red de distribución encargada de llegar a las cajas de pares de los edificios.

Telefónica, la fibra y el ADSL: redes de distribución, dispersión y alimentación

felefónica fibra

Con esto, Telefónica seguiría siendo la propietaria de la infraestructura y cableado del interior de las centrales de ADSL las cuales tienen los días contados en España, ya que a lo largo de 2022 se prevé que se cerrarán la mayoría de ellas. Y es  que hay que tener en cuenta  que cuando entran en periodo de garantía estas centrales solo tendrán 6 meses hasta efectuar su cierre definitivo. Todo lo explicado deja un escenario donde el acuerdo de venta involucra el alquiler a Telefónica de la red para poder seguir dando servicio.

Este no sería el primer movimiento de la compañía y es que en octubre de 2021 Telefónica hizo un acuerdo con su rival Adamo, con el fin de alquilar su red de fibra y poder así llegar a más zonas en España. Este acuerdo tenía el objetivo de llegar a lugares concurridos y zonas rurales, teniendo en cuenta que Adamo cubría 1.8 millones de hogares.  Todo esto fue realizado mediante su segunda marca, O2, para así evitar, en la medida de lo posible, ensuciar el nombre de su principal, Telefónica.

Por tanto, concluimos que Telefónica vuelve a realizar otra de sus estrategias para lograr mayores ingresos y reducir la deuda, aprovechándose de sus desfasadas redes ADSL hasta que todas sus centrales cierren en un futuro.

Vía: bandaancha.eu

Artículos relacionados