Las empresas europeas se van de China, estos son todos los motivos
Los problemas en la cadena de suministro derivados de la guerra en Ucrania, sumado a las estrictas medidas y cierres por COVID-19 en China, han provocado que el 23% de las empresas europeas que operan en este país consideren la posibilidad de trasladarse a otro lugar. Esto significaría que el número de empresas europeas que planean irse de China se ha duplicado desde principios de 2022.
Tal información la conocemos según el informe publicado este jueves por la Cámara de Comercio Europea en China. Dicho informe consta de una encuesta sobre el impacto que la política China COVID-19 y la guerra de Rusia en Ucrania están teniendo en los negocios europeos en China. Aunque los encuestados procedían de una amplia gama de sectores, regiones y tamaños, más del 90% dijeron verse afectados negativamente por los problemas de la cadena de suministro actuales.
Continuando con los datos, un 85% de los encuestados afirmaba tener dificultades para acceder a las materias primas y componentes, el 89% dijo que tenía dificultades para transportar dichas materias y componentes, quedando un 83% con dificultades de entrega a nivel internacional. De hecho, desde mediados de marzo por COVID-19, las mercancías que salen del puerto de Shanghái se redujeron en una cuarta parte y el tráfico por carretera en China disminuyó en un 40%. También se han sufrido un 65% interrupciones logísticas debido a la guerra de Ucrania y Rusia, haciendo inviable el transporte por ferrocarril entre China y Europa.
Las empresas europeas y China, ¿una distopía por la guerra?
Para hacer frente a la situación, varias empresas como Foxconn, Tesla y SMIC, han optado por imponer en sus fábricas sistemas de circuito cerrado en los que los empleados viven y trabajan dentro de la propia fábrica para mantener la producción en marcha. En algunos casos funcionó, pero en otros, como en Foxconn, los brotes de COVID entre los empleados provocaron múltiples cierres.
"La introducción de medidas de contención más estrictas por COVID-19 en 2022, sumado a la imposición por parte de China de cierres totales o parciales en al menos 45 ciudades, está provocando una enorme incertidumbre en las empresas", señaló la Cámara.
"Nuestros miembros están dispuestos a resistir la tormenta actual, pero si la situación actual continúa, por supuesto que evaluarán cada vez más las alternativas a China", dijo Jörg Wuttke, presidente de la Cámara de Comercio de la Unión Europea. "Un mercado predecible y que funcione es mejor que uno que, a pesar de tener un alto potencial de crecimiento, es volátil y sufre la parálisis de la cadena de suministro."
Los ejecutivos tecnológicos chinos se han preocupado por este mismo resultado, advirtiendo al público de "graves consecuencias y pérdidas" si los estrictos cierres del país continuaban y las fábricas permanecían cerradas.
vía: The Register