TSMC reconoce que invertir en la industria de chips de Estados Unidos es un derroche de dinero

Morris Chang, el fundador de TSMC, se ha quedado bastante relajado después de realizar una breve entrevista, la cual básicamente se resume en unas declaraciones donde indicó que el intento de Estados Unidos de aumentar su producción nacional de chips será "un ejercicio inútil y costoso".

Según indica, esto se debe a la combinación de una grave escasez de talento en fabricación, además de que los costes de fabricar un chip en EE.UU. son muchísimo más elevados respecto a Taiwán. En concreto, estamos hablando de un 50 por ciento más.

Estados Unidos tiene un suministro listo de talento en diseño, "es el mejor del mundo", dijo Morris Chang. "Taiwán tiene muy poco talento para el diseño y TSMC no tiene absolutamente ninguno. Pero para desarrollar y hacer crecer una industria exitosa de fabricación de chips, EE.UU. deberá abordar su propia grave escasez de talento en fabricación".

"Los costes de fabricación en los Estados Unidos son simplemente prohibitivos, y TSMC tiene los datos para probarlo gracias a los 25 años de fabricación en su planta de Oregón. La planta es rentable, pero los planes de expansión casi han sido abandonados. Fuimos extremadamente ingenuos al esperar costes comparables, pero fabricar chips en EE.UU. es un 50 por ciento más caro que en Taiwán".

TSMC

Obviamente, la gran pregunta tras este derroche de información era por qué entonces TSMC anunció recientemente una inversión en Arizona, y básicamente dijo que la decisión de levantar las nuevas fábricas en Estados Unidos no fue suya.

"Lo hicimos a instancias del gobierno de EE.UU. y TSMC sintió que debíamos hacerlo", dijo Chang. Aún así, él cree que todos los miles de millones de subsidios que EE.UU. está reservando para aumentar el ensamblaje de semiconductores en el país seguirán estando muy por debajo de la cantidad necesaria para impulsar a los fabricantes de chips locales.

"La producción estadounidense definitivamente aumentará", dijo, "al menos un poco". "Habrá un alto aumento en el coste por unidad y será difícil para EE. UU. competir internacionalmente". Para concluir, indicó que si finalmente no hay ningún conflicto entre China y Taiwán, básicamente Estados Unidos habrá invertido una gran cantidad de recursos y dinero que no le permitirá competir en el mercado, mientras que si realmente hay una guerra, "Estados Unidos tendrá que preocuparse de muchas más cosas que la fabricación de chips".

vía: The Register

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