Las empresas tecnológicas tendrán que explicar sus algoritmos según la nueva legislación de la Unión Europea

Esta misma mañana la Unión Europea acordó los términos generales de la Ley de Servicios Digitales (DSA por sus siglas en inglés), que obligará a las empresas tecnológicas a asumir una mayor responsabilidad por los contenidos que aparecen en sus plataformas.

Las nuevas obligaciones incluyen la eliminación más rápida de contenidos y productos ilegales, la explicación a los usuarios y a los investigadores de cómo funcionan sus algoritmos y la adopción de medidas más estrictas contra la difusión de información errónea. Las empresas se enfrentan a multas de hasta el seis por ciento de su facturación anual por incumplimiento.

Esto afectará principalmente a compañías como Google, Meta (Facebook, Instagram), TikTok, etc. Las normas se aplicarán a todas las empresas 15 meses después de la aprobación de la ley, o a partir del 1 de enero de 2024, lo que ocurra más tarde.

Bandera de la Unión Europea

"La DSA actualizará las normas básicas de todos los servicios en línea de la UE", dijo la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. "Da efecto práctico al principio de que lo que es ilegal fuera de línea, debe serlo en línea. Cuanto mayor sea el tamaño, mayores serán las responsabilidades de las plataformas en línea".

"La ley garantizará que las plataformas sean responsables de los riesgos que sus servicios pueden suponer para la sociedad y los ciudadanos", dijo Margrethe Vestager, la Comisaria Europea de Competencia.

Aunque la legislación sólo se aplica a los ciudadanos de la Unión Europea (UE), el efecto de estas leyes se sentirá sin duda también en otras partes del mundo. Es posible que las empresas tecnológicas de todo el mundo decidan que es más rentable aplicar una estrategia única para vigilar los contenidos y tomen como referencia la normativa comparativamente más estricta de la UE. Por su parte, los legisladores de Estados Unidos, deseosos también de frenar a las grandes empresas tecnológicas con su propia normativa, ya han empezado a inspirarse en las normas de la UE.

El Parlamento Europeo y la Comisión Europea han detallado una serie de obligaciones que contendrá el texto final de la DSA:

  • Se prohíbe la publicidad selectiva basada en la religión, la orientación sexual o el origen étnico de las personas. Los menores tampoco podrán ser objeto de publicidad dirigida.
  • Se prohibirán los "patrones oscuros", es decir, las interfaces de usuario confusas o engañosas diseñadas para inducir a los usuarios a tomar determinadas decisiones. La UE dice que, por regla general, cancelar las suscripciones debe ser tan fácil como contratarlas.
  • Las grandes plataformas en línea, como Facebook, tendrán que hacer transparente para los usuarios el funcionamiento de sus algoritmos de recomendación (por ejemplo, los que se utilizan para clasificar los contenidos en el News Feed o para sugerir programas de televisión en Netflix).
  • También habrá que ofrecer a los usuarios un sistema de recomendación "no basado en perfiles". En el caso de Instagram, por ejemplo, esto significaría un feed cronológico (como introdujo recientemente).
  • Los servicios de alojamiento y las plataformas en línea tendrán que explicar claramente por qué han retirado contenidos ilegales, así como dar a los usuarios la posibilidad de recurrir dichas retiradas.
  • Las mayores plataformas en línea tendrán que facilitar datos clave a los investigadores para "proporcionar más información sobre la evolución de los riesgos en línea".
  • Los mercados en línea deberán mantener información básica sobre los comerciantes en su plataforma para localizar a los individuos que venden bienes o servicios ilegales.
  • Las grandes plataformas también tendrán que introducir nuevas estrategias para hacer frente a la desinformación durante las crisis (una disposición inspirada en la reciente invasión de Ucrania).

vía: The Verge

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