La escasez de componentes para portátiles se intensifica por el COVID en China

El COVID sigue azotando fuertemente a China, lo que implica que las limitaciones en términos de la movilidad de las personas o el cierre de empresas se sigue prolongando en el tiempo, lo que ya está comenzando a afectar a una amplia gama de componentes necesarios para la producción de equipos portátiles.

Por suerte, se indica que la drástica caída en ventas de los Chromebooks sería un salvavidas para la industria, ya que la reducción de la fabricación de estos equipos permite añadir un extra de producción de componentes para el resto de sistemas. A esto se le suma que la guerra entre Rusia y Ucrania, que también ha reducido la demanda de portátiles en estos dos países, mientras que la inflación y el rápido aumento de los costes energéticos esenciales han dado un gran mordisco a los ingresos de los consumidores, los cuales han retrasado la compra de un nuevo equipo portátil.

Todo ello está casi equilibrando la balanza, aunque si los problemas se alargan en el tiempo, ya los fabricantes de portátiles han mostrado una preocupación por sus capacidades de producción.

Portátiles MSI Raider GE76

"Los bloqueos en Shanghái y Kunshan no solo provocaron la suspensión de la producción de portátiles allí, sino que también afectaron el ensamblaje de portátiles en Chongqing y Chengdu, en el oeste de China, ya que los inventarios se están agotando para muchos componentes, como conectores, cableado, PCB y piezas mecánicas de metal.

Los ensambladores generalmente mantienen bajos niveles de inventario para estos componentes que pueden reponerse fácilmente, pero el estancamiento logístico inducido por el bloqueo ha hecho que la reposición sea un trabajo difícil", dijeron las fuentes a Digitimes.

Los portátiles suelen ensamblarse con más de 1.000 subcomponentes, y no es sólo la amenaza de los suministros de placas de circuito impreso (PCB) lo que les pone en apuros. Otro informe señala otros riesgos de escasez de componentes clave para los portátiles. Por ejemplo, los circuitos integrados de gestión de la energía, el cableado y algunos materiales para el chasis.

Aparte de los problemas operativos de las fábricas, el transporte de suministros también se ve afectado por la política de bloqueo en China. Los camiones que transportan productos y piezas de trabajo entre las fábricas tienen que someterse a largos procesos de control para garantizar que el conductor y la carga no propaguen el virus.

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