Netflix adquiere a Boss Fight Entertainment, otro estudio de juegos móviles
Netflix se ha hecho con otro desarrollador de juegos, en este caso con Boss Fight Entertainment, un estudio de móviles con sede en Texas. Tras esta adquisición, estamos hablando del tercer estudio de juegos que Netflix ha adquirido en medio año, y es que la compañía quiere hacer de su plataforma de streaming un espacio perfecto para ir introduciéndose poco a poco en el mercado gaming por streaming.
El último título desarrollado por este estudio fue un juego de estrategia para móviles llamado Dungeon Boss; el estudio se fundó tras el cierre del estudio de Zynga en Dallas, que desarrolló el juego de Facebook CastleVille.
Desde que empezamos a ofrecer juegos para móviles a nuestros suscriptores de todo el mundo, hace apenas cuatro meses, hemos ido ampliando el catálogo poco a poco mientras vamos sentando las bases de nuestro equipo de desarrollo creativo interno. Por eso, hoy estamos encantados de anunciar que Boss Fight Entertainment pasa a formar parte de Netflix.
Boss Fight Entertainment fue fundada en 2013 por David Rippy (CEO), Bill Jackson (CCO) y Scott Winsett (COO), cuyas obras siempre he admirado. Gracias a la amplia experiencia de este estudio en la creación de títulos populares de todos los géneros, vamos a ofrecer con más agilidad juegos geniales a los suscriptores de Netflix, que podrán disfrutar de ellos donde deseen.
"La misión de Boss Fight es proporcionar experiencias de juego sencillas, vistosas y divertidas a nuestros jugadores allá donde quieran", declararon los fundadores de Boss Fight Entertainment.
"El compromiso de Netflix por ofrecer juegos sin anuncios como parte de la suscripción permite a desarrolladores de videojuegos como nosotros centrarnos en crear experiencias divertidas sin preocuparnos por la monetización. No podríamos estar más contentos de trabajar junto a Netflix en esta etapa tan temprana mientras seguimos haciendo lo que nos apasiona y ayudamos a dar forma al futuro de los juegos en Netflix".
El equipo de Boss Fight Entertainment, con sede en Allen (Texas), seguirá operando desde sus estudios en Allen (Dallas), Austin y Seattle, lo que además nos permitirá recurrir a excelentes creativos más allá de California.
Estamos dando los primeros pasos para crear experiencias de juego geniales que irán incluidas en vuestra suscripción a Netflix. Gracias a los acuerdos con desarrolladores de todo el mundo, la contratación de los mejores profesionales y adquisiciones como esta, aspiramos a levantar un estudio de videojuegos de primer nivel, capaz de ofrecer una amplia variedad de títulos originales y tremendamente atractivos —sin anuncios ni compras en la aplicación— a nuestros cientos de millones de suscriptores de todo el mundo.