La industria del Bitcoin consume en un año la misma energía que un país como Tailandia

Según la última campaña de concienciación financiada por la compañía Ripple Labs, que tiene como objetivo presionar un cambio tecnológico que reduzca el consumo de energía y su impacto de carbono, revela que toda la industria minería de Bitcoin genera un consumo estimado de energía anual de 204 TWh, lo que sería un consumo similar al que generan los 70 millones de ciudadanos de Tailandia. En lo que respecta a la huella de carbono, se indica que es comparable a la que emite un país como la República Checa (114,06 millones de toneladas de CO2), mientras que en desperdicios electrónicos se habla de unas 34,35 toneladas, equivalente a lo que genera los Países Bajos.

Si queremos ser específicos, indican que cada transacción de Bitcoin genera un consumo de 2184,80 kWh, lo que consume de media un hogar estadounidense en 74,88 días. Esto genera una huella de carbono de 1218,45 kg de CO2, el equivalente a más de 2,7 millones de transacciones VISA o 203.090 horas de reproducción de vídeos en YouTube. Si hablamos de desechos electrónicos, son 367 gramos.

En el caso del Ethereum, hablamos de un gasto energético anual de 112,3 TWh, el equivalente a lo que consume Países Bajos, mientras que genera 62,64 millones de toneladas de CO2, el equivalente a lo que genera Serbia y Montenegro.

huella del Bitcoin a nivel anual

Para solucionar esto, buscan que el Bitcoin sustituya su algoritmo proof-of-work por uno más eficiente energéticamente, como el proof-of-stake. En el proof-of-stake los propietarios de las monedas crean los bloques en lugar de los mineros, por lo que no se necesitan máquinas hambrientas de energía que produzcan tantos hashes por segundo como sea posible. Por ello, el consumo de energía del proof-of-stake es insignificante comparado con el proof-of-work.

Bitcoin podría cambiar a este algoritmo de consenso, lo que mejoraría significativamente la sostenibilidad medioambiental. Se estima que un cambio a proof-of-stake podría ahorrar el 99,95% de la energía que se necesita actualmente para hacer funcionar un sistema basado en proof-of-work.

Eso sí, en la teoría todo es muy bonito, pero en la práctica esto no es pulsar un interruptor y solucionar el problema. Ethereum mismo lleva años preparando su salto a proof-of-stake, y eso que es una cadena de bloques más moderna y flexible. Esto conlleva problemas adicionales como pueda ser la seguridad y el pago de los mineros.

vía: Coindesk | TechPowerUp

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