El coste de desmontar y sustituir los equipos móviles chinos se ha disparado en miles de millones

El veto de los Estados Unidos a compañías chinas como Huawei o ZTE ha traído "inesperadas" consecuencias, y es que ayer, Jessica Rosenworcel, la presidenta de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), informó al Congreso de que los proveedores habían solicitado el reembolso de 5.600 millones de dólares por "arrancar y sustituir" los equipos de comunicación considerados inseguros por el gobierno estadounidense.

Lo curioso de todo esto, es que en septiembre, la FCC estimó que dicho esfuerzo costaría 1.800 millones de dólares, mientras que en diciembre del mismo año se destinaron cerca de 1.900 millones de dólares para ayudar con el reemplazo.

 "La FCC ha recibido más de 181 solicitudes de transportistas que han desarrollado planes para eliminar y reemplazar equipos en sus redes que representan una amenaza para la seguridad nacional", dijo Jessica.

"Esperamos trabajar con el Congreso para garantizar que haya suficiente financiación disponible para este programa para avanzar en los objetivos de seguridad del Congreso y garantizar que Estados Unidos continúe liderando la seguridad 5G."

Huawei 5G

El Programa de Reembolso de la Cadena de Suministro se puso en marcha después de que las agencias de inteligencia plantearan su preocupación por las operadoras construyeran sus redes 5G con equipos de empresas chinas como Huawei. La FCC dijo que ZTE y Huawei eran riesgos para la seguridad nacional, más o menos bloqueando la compra de equipos de ambas compañías. Pero en ese momento, algunas operadoras ya habían comprado e instalado equipos de estos fabricantes, mientras que las operadoras más pequeñas alegaron que no podrían asumir los costes de sustitución (especialmente porque el principal atractivo de los equipos chinos era su bajo coste).

El programa estaba diseñado para "reembolsar a los proveedores de servicios de comunicaciones avanzadas los costes razonables de retirada, sustitución y eliminación de los equipos y servicios de comunicaciones" de ZTE y Huawei. Tras estudiar las redes que tenían equipamiento chino en 2020, la FCC informó de que costaría más de 1.800 millones de dólares "retirarlos y sustituirlos", y estimó que unos 1.600 millones de dólares podrían ser reembolsados.

Si bien las solicitudes de las operadoras superaron el triple de esa cifra en los tres meses de plazo de presentación, la factura final no necesariamente acabará siendo de 5.600 millones de dólares, ya que la reclamación de reembolsos finalizó a finales de enero, por lo que parece que los gastos inicialmente previstos para sustituir toda la tecnología china ligada a las comunicaciones superará por tres lo inicialmente previsto.

vía: The Verge

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