Microsoft se está dando prisa en solucionar los problemas de las latencias de la memoria caché L3 en los procesadores AMD Ryzen, y la solución parcial ya se ha ofrecido en la última versión Beta de Windows 11, concretamente en la Build 2200.282, que únicamente está disponible en la versión Beta y Release Preview.
"Hemos solucionado un problema de caché L3 que podría afectar al rendimiento de algunas aplicaciones en dispositivos que tienen procesadores AMD Ryzen después de actualizar a Windows 11 (versión original)", indicó Microsoft en las notas de la versión.
Este problema implicaba que la latencia L3 de estos procesadores se llegara incluso a multiplicar por 6, lo que implicaba que un procesador AMD Ryzen 9 5900X llegara a perder hasta un 7,5 por ciento de rendimiento ejecutando juegos, mientras que los juegos más sensibles a una CPU, como los eSports, podrían experimentar pérdidas de rendimiento de hasta un 15 por ciento
.Por si no fuera suficiente, con la llegada del nuevo Sistema Operativo de Microsoft también se rompió el sistema de "núcleos favoritos" (CPPC) que integran los Ryzen, por lo que las aplicaciones que dependan de uno o pocos núcleos también pierden rendimiento al no escoger el núcleo de mayor rendimiento. Se espera que este problema se resuelva mediante otro parche por medio de Windows Update el 21 de octubre.
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