La actualidad de la industria de los juegos de casino en América Latina

A nivel mundial, la pandemia de la COVID 19 redujo la facturación de los locales de casinos a la mitad. En Latinoamérica esto no fue la excepción; muchos países tomaron posturas rigurosas en cuanto a la apertura de este tipo de establecimientos. Esto, por supuesto, por el carácter netamente social de los establecimientos dedicados al azar.

Sin embargo, esto no significa que la industria del casino se extinguió y que ya no hay posibilidades de disfrutar de este ambiente. Por el contrario, el descenso de clientes en los locales físicos impulsó a los jugadores a trasladarse a casinos en línea como https://vulkanvegas.com/es/category/slots. Por obvias razones, esto trajo consigo un incremento en la creación de espacios virtuales de este tipo.

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Crecimiento y popularidad

Latinoamérica recauda al menos 5.000.000 USD al mes en juegos de casino, y para finales de este año se predice un crecimiento considerable del 72% en dicha industria (Guía del Ocio, 2021). Y esto no resulta extraño, pues el hispanoparlante tiene a los juegos de azar como parte muy cercana de su cultura, desde dinámicas como el bien, hasta las tradicionales loterías.

Juegos más populares

  • Tragamonedas
  • Blackjack
  • Juegos de Ruleta
  • Póker
  • Casino en vivo

Proveedores más famosos

  • Novomatic
  • NetEnt
  • Microgaming
  • Pyatech
  • Evolution Gaming

De lo analógico a lo digital

Aunque la diferencia de jugar en un establecimiento físico y una página web es grande, el cambio fue positivo. Apartando el hecho de que jugar virtualmente es divertido y seguro, también el mundo de las casas de apuestas digitales ha evolucionado un universo desde la cuarentena. Este avance viene acompañado de la urgencia de los países latinoamericanos por legislar el mundo virtual de los sitios de apuestas.

No obstante, el marco legal de esta nueva forma de juego va a depender en gran medida del país en donde nos ubiquemos.

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Brasil

El juego en Brasil, legal desde diciembre del año 2018, genera alrededor de US$546 millones (solo en casinos online). Aunque ha habido muchas polémicas y debates sobre si prohibirlo de nuevo o no, en octubre del año 2021 se decidió retirar la propuesta de prohibición. En cambio, se llegó a un convenio de legalización y regulación con medidas fijadas por el Banco Central de Brasil (Focus GN, 2021)

Colombia

Colombia fue el primer país en Latinoamérica en legalizar el juego online (la ley se aprobó en 2016). Coljuegos y Consejo Nacional de Juegos de Suerte y Azar (CNJSA) son los organismos responsables de supervisar, otorgar licencias y garantizar que todos los casinos cumplan con los estándares establecidos en la ley.

Para poder jugar legalmente en Colombia, debes asegurarte de que el casino online cuente con la licencia del gobierno, y bajo la autoridad de la división de Coljuegos.

Argentina

En la Argentina, cada provincia tiene sus propias leyes sobre a los juegos de azar. No hay ordenanzas nacionales que regulen los casinos en sí. Sin embargo, en octubre de 2021 finalizó el seminario de ALEA —Asociación de Loterías Estatales Argentinas— sobre regulación y administración de juego online. En este se desarrolló una hoja de ruta: un mapa para la aplicación de los conceptos, procesos y medidas necesarias para la regulación y reglamentación del juego online (Focus GN, 2021).

Otros países

Aunque muchos países del Caribe y Sudamérica poseen una sólida regulación, relativa a los establecimientos y juegos permitidos en cada país, sin duda, no es el caso de la mayoría. Por ejemplo, en México y Chile las legislaciones existentes en torno a la materia son muy antiguas, y no favorecen la recaudación de impuestos por parte de los entes gubernamentales.

En el caso de Venezuela, Perú y Uruguay, los casinos en línea no se encuentran contemplados por la ley (Panda Ancha, 2020).

Fiscalizar o no fiscalizar

A menudo, los jugadores latinoamericanos se encontrarán con casas de apuestas en línea extranjeras que les permitirán jugar, aun sin ellos contar con la licencia exigida en cada territorio de la región. A pesar de que estas casas cumplan con sus pagos y tengan buena reputación dentro del mundo de las apuestas, hacer esto siempre supone un riesgo.

Las regulaciones son positivas para el jugador porque ellas se encargan de vigilar que las posibilidades de acertar en los juegos de azar ofrecidos por los casinos, sean estadísticamente plausibles. Con ello se evita un desmesurado beneficio por parte de la casa de apuestas.