Los condensadores se suman a la ya larga lista de componentes en escasez
Sí, la escasez se está expandiendo, y es que a la ya famosa escasez de chips y al aumento del coste de las 'tierras raras' (litio, aluminio, cobre, etc), se le suma que el COVID sigue muy vivo en el sudeste asiático, y ha comenzado a tener un impacto sobre la fabricación de los componentes pasivos, los cuales también están experimentando una escasez de oferta
El último de ellos es el condensador de aluminio, utilizado de forma masiva en la electrónica común, vehículos eléctricos o la tecnología relacionada con las energías renovables. Toda esta industria experimentará una escasez de condensadores, y su relativo aumento de precio, debido a que los principales proveedores de condensadores de aluminio han sufrido el cierre de sus instalaciones.
Las empresas japonesas Chemi-Con y Nichicon tuvieron que cerrar sus instalaciones en Malasia en julio y agosto. Los dos proveedores japoneses, más Rubycon, que tiene instalaciones de producción en Indonesia, tienen más del 50% de la cuota de mercado mundial de condensadores de aluminio. Básicamente, un problema de este tipo afecta de forma directa a toda la industria a nivel mundial.
Fuentes de los proveedores taiwaneses señalaron que, aunque los plazos de los pedidos se han extendido hasta finales de 2021, mientras que 2022 sigue siendo una incógnita, dado que la demanda de pantallas de gran tamaño y de ordenadores portátiles se ha suavizado y que China ha captado gran parte de los pedidos. No está claro cómo irá todo durante el próximo año.
vía: Digitimes
