Así luce las entrañas de la Xbox Series S, la consola más desapercibida de la Next-Gen

Digital Foundry ha decidido destripar a la Xbox Series S, la consola de nueva generación que más ha pasado desapercibida pese a ofrecer un gran desempeño para el coste que conlleva, y todo ello con un tamaño mini.

Hay que recordar que esta consola hace uso de un procesador AMD Ryzen con 8 núcleos Zen2 @ 7nm y 16 hilos de procesamiento a una frecuencia de 3.60 GHz (3.40 GHz con el SMT activado, los hilos) que se acompaña de una tarjeta gráfica AMD Radeon con 1280 Stream Processors RDNA2 @ 7nm a una frecuencia de 1565 MHz y de 10 GB de memoria GDDR6 combinada, la cual se divide en 8 GB @ 224 GB/s y 2 GB @ 56 GB/s.

Xbox Series S

En lo que respecta a la unidad de almacenamiento, tenemos también un SSD NVMe Custon con interfaz PCI-Express 4.0 de 512 GB de capacidad con unas velocidades de 2400 MB/s (4800 MB/s comprimido), es decir, el mismo que emplea su hermana mayor, pero con la mitad de la capacidad, y todo ello manteniendo el puerto HDMI 2.1, y dependiendo del formato digital.

Todo eso se resume en un coste de 299 euros y un rendimiento de 4 TFLOPs de potencia con un consumo máximo de 82,5W. Como ejemplo, una PlayStation 4 Slim ofrece 1,84 TFLOPs con un consumo de 86W. Es más, el tamaño de su placa base también es muy similar aa la consola de Sony,

Disipador de la Xbox Series S

Debido a este consumo, tanto la CPU como la GPU se refrigera por medio de un simple sistema de refrigeración en forma de un radiador de aluminio atravesado por tres heatpipes de cobre y con una base del mismo material. Obviamente, sobre el radiador tenemos un ventilador para expulsar el aire caliente. Si quieres ver como luce esta consola super compacta, te dejamos con el siguiente vídeo, ya que entre los "huevos de pascua" tenemos el casco de Halo impreso en la pequeña fuente de alimentación.

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