Prosegur crea un búnker para la custodia de criptoactivos

Prosegur, la conocida compañía de seguridad, anunció la creación de su primer búnker para la custodia de activos digitales. Detrás de este nuevo tipo de seguridad se encuentra su filial Prosegur Crypto, la cual se ha asociado con la empresa de ciberseguridad GK8 para salvaguardar los criptoactivos.

La compañía indica que este búnker nace para solventar problemas actuales, y es que indicaron que solo en 2020, se perdieron más de 1.900 millones de dólares en activos digitales debido a que los hackeos o fraudes son el pan de cada día. Ya sabemos cómo será una de las futuras temporadas de La Casa de Papel.

Prosegur

La solución está formada por los sistemas de ciberseguridad más vanguardistas que aporta la tecnología patentada de GK8, con el más alto nivel de protocolos físicos e infraestructuras de Prosegur. Se basa en un enfoque de “Inaccesibilidad 360” que incorpora más de 100 medidas de protección en 6 capas integradas de seguridad evitando cualquier posibilidad de ataque físico o cibernético.

En concreto, se trata de un espacio aislado del exterior que está ubicado dentro de una de las 550 cámaras acorazadas con las que cuenta Prosegur a nivel global y en la que se gestionan y custodian anualmente más de 400.000 millones de euros de efectivo de sus clientes.

Su acceso está blindado con numerosas medidas de seguridad en un entorno de protección de grado militar que cuenta con cámaras de circuito cerrado, accesos biométricos, salas con control de aislamiento y acompañamiento permanente de personal armado en todas las instalaciones, además de estar totalmente aislado de cualquier comunicación del exterior gracias a firewalls configurados para tal efecto.

Dentro de esta sala, Prosegur cuenta con un HSM (Hardware Security Module, un dispositivo que genera, almacena y protege claves criptográficas) integrado en un maletín con protección militar dentro de una cámara acorazada, al que únicamente tiene acceso un número limitado de personas que gestionan los activos de forma manual y sin conexión online. Estas personas tienen acceso restringido a la información que manejan para evitar cualquier riesgo de robo interno y trabajan desde un espacio seguro en el que no hay ningún peligro de ataque físico, de copia o de sustracción de sistemas o claves. En el caso de intento de acceso al HSM de forma no autorizada, sus contenidos se borran por completo, en cuyo caso se activa un plan rápido de recuperación de claves que contempla un protocolo de regeneración de las claves privadas con semillas distribuidas en otras tantas cámaras acorazadas.

Este módulo se conecta a un sistema MPC (Multi-party Computation) que dispone de un proceso rápido de firma en una red de ordenadores muy superior a la media, minimizando así la posibilidad de accesos fraudulentos, y genera transacciones en la blockchain sin conectividad directa a internet, eliminando cualquier vector potencial de ciberataques. Se trata de características patentadas del sistema y muy diferenciales en el mercado.

“El crypto búnker aporta una nueva dimensión de seguridad en la custodia de criptoactivos y se trata, sin duda, de una de las soluciones más innovadoras y seguras en el mundo basado en un concepto de inaccesibilidad. La combinación físico-digital resuelve problemas reales de muchos operadores del ecosistema cripto que, a medida que crecen sus fondos y conscientes de las vulnerabilidades o de capacidades insuficientes, tratan de encontrar soluciones con la mayor seguridad posible", dijo Raimundo Castilla, CEO de Prosegur Crypto

“La combinación de la primera solución de custodia en frío, que ofrece la capacidad de realizar transacciones de blockchain sin conexión a internet, con uno de los custodios más grandes del mundo en el campo de la seguridad física para las instituciones financieras tradicionales, el resultado es una solución completa y única para salvaguardar los activos digitales de los clientes institucionales", dijo Lior Lamesh, CEO y cofundador de GK8.

“La demanda de este tipo de servicio de custodia es cada vez mayor y se incrementa al mismo ritmo que lo hacen los activos digitales. Además, el desarrollo de un cuerpo regulatorio que autoriza el uso de estos activos por parte de las instituciones financieras tradicionales también favorece una mayor demanda de seguridad. Todo ello en un contexto en el que los incidentes de seguridad son cada vez más frecuentes y sofisticados, lo cual pone de manifiesto la necesidad de servicios de custodia que mantengan los activos digitales fuera del alcance de los piratas informáticos”.

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