PlasticARM se postula como una opción ante la escasez de silicio a nivel mundial
Con una escasez de chips que durará años debido a la escasez de silicio y otros materiales, ARM anunció una solución al problema, PlasticARM, un procesador creado a partir de plástico.
Con este movimiento no solo se soluciona el problema de escasez, sino que su coste de fabricación es de una décima parte respecto a sus homólogos de silicio. Los investigadores se han fijado en el plástico porque el silicio tiene desventajas como ser frágil, inflexible y no resistente a la tensión, lo que limita su viabilidad para el uso de objetos inteligentes cotidianos.
El nuevo procesador está fabricado con un plástico llamado poliimida, conocido como el "maestro de la contorsión", que es muy plegable, flexible y variable, y ofrece resistencia contra el calor. También se ha desarrollado utilizando la tecnología de transistores de película fina de óxido metálico (TFT) para las conexiones. Los transistores de película fina se utilizan principalmente en las pantallas LCD de cristal líquido LCD y en los emisores de luz orgánicos de los paneles OLED.
El PlasticARM es un procesador de 32 bits compuesto de 13 capas de material y cuatro capas metálicas cableables. Básicamente es un procesador ARM Cortex-M0+ pero libre de silicio. Este procesador, que ya es funcional, puede funcionar a una frecuencia de hasta 29 kHz con un consumo mínimo de 21 mW. Este consumo se divide en 45% para la CPU, 33% para las memorias y 22% para el resto de los componentes. El SoC utiliza un diseño de 28 pines, que incluyen reloj, reset, GPIO, alimentación y otros pines de depuración.
ARM ya tiene un prototipo de PlasticARM que ejecuta un total de tres programas extremadamente simples.
Sin embargo, si se echa un vistazo a los diagramas de flujo de la lógica, es fácil ver que la lógica ya presente y realizable es más que suficiente para permitir toda una nueva ola de dispositivos comunes e incluso dispositivos inteligentes. Las posibilidades son infinitas para estos procesadores que se adentra en el ámbito del Internet de las cosas.
vía: Nature
