La consola española Smach Z puede que nunca llegue al mercado, están al borde de la bancarrota
Llevamos años hablando de la consola Smach Z, un consola portátil diseñada en España y dotada de una APU AMD Ryzen con el sistema operativo Windows 10 y, tras años de noticias y revelarse modificaciones a nivel de diseño, ahora conocemos que el proyecto está casi en la bancarrota después de que los principales inversores hayan abandonado el proyecto.
Esto implica que la gran mayoría de las personas que precompraron una de estas consolas nunca llegarán a recibirla, desconociendo también qué sucederá con los reembolsos, y es que si se produce la bancarrota y el cierre al no encontrar nuevos inversores, todos los activos se venderán para cubrir al menos una parte de estos reembolsos.
Comunicado oficial de Daniel Fernández, fundador del proyecto.
Hola a todos,
Hoy tenemos una dura noticia que compartir con vosotros, y creemos que es mejor que todo el mundo lo tenga lo más claro posible desde el primer párrafo: hemos perdido la inversión privada que sostenía este proyecto y, como consecuencia, podríamos entrar pronto en quiebra. Antes de entrar en detalles y de adentrarnos en cómo se presenta el futuro para nosotros, tenemos que decir algunas cosas.
Este proyecto arrancó gracias a todos vosotros, gracias a vuestro apoyo en plataformas como Kickstater e Indiegogo. Por ello, siempre os estaremos agradecidos, todo el equipo. Nos hemos convertido, literalmente, en el Kickstarter más exitoso de la historia de nuestro país. Es justo decir que ha sido un viaje bastante surrealista. Con un futuro incierto por delante, queremos daros las gracias a todos: sin vuestro apoyo, no podríamos haber empezado todo esto. De nuevo, de parte de todo el equipo, gracias.
Aunque los fondos recaudados en Kickstarter, Indiegogo y posteriormente en nuestra propia web nos ayudaron a iniciar el camino, el proyecto era mucho más ambicioso que el presupuesto que manejábamos. Por eso, el proyecto siguió adelante gracias a las ayudas públicas de nuestro gobierno y, sobre todo, a la inversión privada. Desgraciadamente, tras unos cuantos pasos en falso, los inversores se vieron obligados a decidir dejar de apoyar el proyecto. Hay algunas razones clave que nos gustaría explicarles:
La pandemia de COVID: No queremos culparla como la única causa, pero el momento fue extremadamente malo para nuestro proyecto, por decirlo suavemente. Estábamos arreglando los últimos detalles de la producción cuando empezó, lo que nos obligó a cambiar los socios de producción de China a España, reajustando elementos clave de la producción. Después de eso, la empresa se vio obligada a poner en marcha un ERTE (una medida del Gobierno español para ayudar a las empresas a sobrevivir), lo que significa que redujimos nuestra plantilla... considerablemente. Para nosotros, el mencionado ERTE duró casi un año y medio, debido a la falta de fondos. Por ello, desde entonces, hemos ido avanzando siendo 3-5 trabajadores.
Antes de iniciar la producción, estábamos procediendo a una prueba final en un laboratorio de certificación CE, y falló una prueba de emisiones, impulsada desde el cargador a pesar de que el fabricante lo había certificado. El defecto en cuestión nunca fue resuelto por ellos. Fue otro problema inesperado que detuvo la producción una vez más, lo que supuso la necesidad de más fondos hasta que se solucionara. No era demasiado grave ni difícil de resolver, pero de nuevo era un nuevo problema en un momento crítico.
Durante el montaje y las pruebas de las primeras 200 unidades, se encontraron problemas relacionados con las baterías finales; no hemos podido concretarlos ni resolverlos y, por tanto, se requiere un análisis por parte de un equipo de expertos técnicos externos. Cuando el dispositivo tiene una carga inferior al 10% y el cargador está enchufado, se produce un calentamiento en las baterías. Este aumento de calor activa automáticamente la protección del sistema, que detiene las baterías para evitar su degradación, lo que provoca un apagado del sistema. Incluso si desactivamos esta protección automática, las baterías se degradarían antes de lo previsto, reduciendo su carga completa en cuestión de meses, por lo que no era algo aceptable para los unidades finales.
Al fin y al cabo, más que una causa concreta, los continuos retrasos de un proyecto que aún no había provocado ingresos claros, junto con el panorama de la pandemia, hicieron que los inversores decidieran que no querían seguir apoyando el proyecto. Están en su derecho de hacerlo, y queremos dejar algo muy claro: no queremos culpar a nadie de las circunstancias actuales. Nos alegramos de su apoyo durante todo este tiempo, al igual que nosotros lo hacemos con todos vosotros.
¿Significa esto que su dispositivo no saldrá nunca? Aunque sea duro decirlo, creemos que las posibilidades son bajas. Tenemos unos meses para buscar nuevos inversores hasta declararnos en quiebra; si somos capaces de encontrarlos, podríamos tener los fondos necesarios para, al menos, producir vuestros dispositivos. Y a partir de ahí, lo que venga. Sin embargo, queremos ser claros sobre nuestra situación actual: el futuro se presenta duro para nosotros, más aún en el actual panorama económico. Siendo en este momento un equipo de 3 personas, estamos haciendo todo lo posible para concentrar todas nuestras fuerzas en buscar una forma de hacerlo realidad.
¿Qué pasa con los reembolsos? Si finalmente nos declaramos en quiebra, todos los recursos obtenidos por la venta de nuestros activos restantes se destinarán a sus reembolsos. Por favor, comprenda que hay prioridades a seguir; por ejemplo, los clientes directos de nuestra página web serán los primeros que reciban el reembolso, y así sucesivamente. Hemos estado reembolsando durante mucho tiempo, pero esos reembolsos se emitieron gracias a la inversión privada. Como sabéis no hemos podido seguir reembolsando estos últimos meses por la misma razón, y como esperamos que entendáis, ahora mismo tampoco podemos seguir reembolsando.
Esta es nuestra situación actual. Hemos intentado ser lo más claros posible. Adjuntamos un formulario para que todos ustedes puedan hacer un seguimiento de las solicitudes de reembolso, por favor, échenle un vistazo y sentíos libres de rellenarlo, teniendo en cuenta que en este momento no podemos prometerles ninguna fecha específica o cantidad reembolsada.
Todos somos conscientes de que el alcance del proyecto era demasiado ambicioso para nosotros, mucho más de lo que habíamos previsto. El proyecto comenzó con mal pie, ya que fuimos estafados por ImasD (la demanda sigue en curso), lo que nos obligó a replantear todo desde cero y asumir el mando del proyecto, con el hándicap de tener 200.000 euros menos que había en el banco de ImasD. No ha sido fácil tratar con los diferentes proveedores y este proyecto ha requerido mucho trabajo externo. A menudo encontramos problemas, retrasos y sobrecostes. Lo más destacable ha sido los moldes de plástico que han pasado por 3 empresas de moldeo diferentes hasta traerlos de China a España. El diseño electrónico y el desarrollo de la BIOS tampoco han sido fáciles. Salvo contadas excepciones, los proveedores externos han tenido que centrarse en sus propios intereses, lo que ha requerido una gran cantidad de tiempo, esfuerzo y peleas para sacar adelante las tareas.
Esta alta dependencia de los proveedores externos, debida a nuestra falta de experiencia en el sector industrial, junto con los escasísimos recursos con los que contábamos y un gran componente de mala suerte en momentos clave, han llevado definitivamente al proyecto a esta situación.
Sabemos que hemos fallado, una y otra vez, en el compromiso con los objetivos de comunicación que planteábamos. Lo sentimos mucho. Podemos decir que nos hemos esforzado al máximo, y que seguimos estando contentos de haber empezado este viaje con todos vosotros, de verdad. Hemos aprendido y crecido. Y, como hemos mencionado antes, seguimos haciendo todo lo posible para que esto siga adelante. Todavía existe la esperanza de que el proyecto pueda continuar de alguna manera, pero es una posibilidad en la que no podemos confiar en este momento. En cualquier caso, si finalmente llega esa posibilidad lucharemos por ella y os lo contaremos.
Entendemos que desde vuestro punto de vista estaréis enfadados con nosotros, sólo podemos decir que hemos hecho todo lo posible con la mejor intención y esfuerzo. Podemos garantizar que todo el dinero recaudado se ha dedicado exclusivamente a cubrir los costes del proyecto. La empresa ha sido auditada por una entidad externa y podemos mostrar la certificación. Además, como puedes imaginar, para conseguir el apoyo financiero del gobierno, hemos pasado fuertes controles y requisitos. Nuestros inversores han perdido mucho más dinero que el recaudado en la campaña de crowdfunding. Así que no hay nada raro ni deshonesto, simplemente un proyecto que ha fracasado, lo sentimos mucho pero esperamos que lo podáis entender.
Seguiremos informando de todo el proceso, evolución de esta situación y posibles soluciones. Por favor, no dudéis en enviar las propuestas o ideas que tengáis para salvar el proyecto. Esperamos de verdad que, por el camino, hayamos conseguido compartir parte de nuestra pasión y alegría con todos vosotros.
Más que nunca: gracias a todos por vuestro apoyo, vuestra confianza y vuestra paciencia.
Equipo de SMACH.