Intel y QuTech revelan sus avances hacia la escalabilidad cuántica
Intel lanzó un comunicado de prensa indicando que, junto a QuTech, publicaron unos hallazgos clave en la investigación cuántica para abordar el "cuello de botella de interconexión" que existe entre los chips cuánticos que se encuentran en refrigeradores de dilución criogénica y la compleja electrónica a temperatura ambiente que controla los qubits.
Estas innovaciones han sido publicadas en la revista científica líder en el sector de la investigación, Nature, y marcan un hito importante a la hora de abordar uno de los mayores retos de la escalabilidad cuántica con el chip controlador criogénico Horse Ridge de Intel.
"Los resultados de nuestra investigación, impulsada en colaboración con QuTech, demuestran cuantitativamente que nuestro controlador criogénico, el Horse Ridge, puede lograr los mismos resultados de alta fidelidad que la electrónica a temperatura ambiente mientras controla múltiples qubits de silicio. También demostramos con éxito la multiplexación de frecuencias en dos qubits utilizando un solo cable, lo que despeja el camino para simplificar el "reto del cableado" en la computación cuántica. En conjunto, estas innovaciones allanan el camino para integrar completamente los chips de control cuántico con el procesador cuántico en el futuro, eliminando un importante obstáculo en el escalado cuántico", dijo Stefano Pellerano, ingeniero principal de Intel Labs
Por qué es importante: Un cuello de botella clave para la computación cuántica se encuentra entre el chip cuántico almacenado a bajas temperaturas criogénicas en un refrigerador de dilución mientras que la electrónica de control, que controla los qubits, está a temperatura ambiente. Conseguir que la electrónica de control funcione con alta fidelidad a temperaturas criogénicas es clave para superar lo que se denomina "cuello de botella de interconexión o cableado".
Intel dio el primer paso para abordar este reto cuando presentó Horse Ridge, un chip de control criogénico para qubits construido con el proceso de fabricación de Intel de bajo consumo: 22nm FinFET Low Power. El año pasado se presentó una segunda generación del chip. Horse Ridge lleva las funciones de control clave para el funcionamiento de los ordenadores cuánticos al refrigerador criogénico -lo más cerca posible de los propios qubits- para racionalizar la complejidad del cableado de control de los sistemas cuánticos.
Esta última investigación demuestra con éxito los resultados de una evaluación comparativa aleatoria que muestra que un criocontrolador comercial basado en CMOS logra el control coherente de un procesador de dos qubits con los mismos niveles de fidelidad (99,7%) que la electrónica a temperatura ambiente. Esto marca un hito de investigación clave en el campo de la crioelectrónica para la computación cuántica.