Estados Unidos añade a la lista negra a siete entidades chinas de supercomputación

Estados Unidos sigue molestando más de la cuenta a la industria tecnológica en China, y es que hoy conocemos que, el pasado 8 de abril, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos anunció que siete entidades chinas de supercomputación habían sido añadidas a la ya famosa lista negra de "lista de entidades", entre las que obliga a que cualquier compañía con sede estadounidense cese cualquier tipo de colaboración con las empresas ahí listadas, y entre ellas se encuentra una de las más importantes del país: Tianjin Feiteng (FETL).

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Feiteng, que comenzó su andadura en el año 1999 con el respaldo de la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa, es una empresa de CPUs colegiadas que utiliza la misma arquitectura ARM que Kunpeng de Huawei.

En la actualidad, Feiteng ha formado tres grandes líneas de productos: las CPUs de servidor de alto rendimiento de la serie TengYun S, las CPUs de alto rendimiento para ordenadores de sobremesa de consumo de la serie TengRui D y las CPUs embebidas de alta gama de la serie TengLong E, con 4 grandes categorías y cerca de 90 soluciones conjuntas para la industria, que abarcan campos industriales como las telecomunicaciones, las finanzas, la energía, el transporte, la medicina, la ciudad digital, la fabricación industrial, etc., y cuenta con unos 1.600 socios.

En 2020, los ingresos de Feiteng alcanzaron los 1.300 millones de yuanes (167 millones de euros), un aumento anual del 520%, y la entrega de chips también aumentó de 200.000 a 1,5 millones de unidades, y se esperaba que los ingresos superen los 2.000 millones de yuanes en 2021 (257 millones de euros) y el objetivo de entrega de chips supere los 2 millones de chips. Se esperaba, por que con el nuevo movimiento de los Estados Unidos todo esto será mucho más complicado.

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Según los medios de comunicación, después de que Estados Unidos actualizara la "lista de entidades", TSMC puso en marcha primero un mecanismo de inventario para contabilizar la capacidad de FETL y otras empresas que hacían pedidos a través de compañías de diseño de circuitos integrados, y detener por completo los pedidos de los clientes citados en el listado con el fin de cumplir con la llamada normativa estadounidense.

TSMC reiteró que seguirá "todas las normas legales" y que definitivamente se ejecutará de acuerdo con las reglas de "control de exportaciones". Los datos muestran que Feiteng, en el volumen anual de pedidos de TSMC, reciben al menos 10.000 obleas, y en 2020, la producción de obleas de 300 mm de TSMC fue de unas 12.398.000, por lo que Feiteng representó sólo alrededor del 0,08% de la asignación total, incluyendo otros ajustes al impacto del total no es más del 3%.

Según fuentes de la cadena de suministro, TSMC detuvo los pedidos de FETL después de que el suministro de chips para automóviles sufriera problemas de escasez, mientras que las líneas de producción de TSMC siguen funcionando a plena capacidad.

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Dado que la fundición local SMIC también ha sido incluida en la lista de entidades por Estados Unidos, es probable que las CPUs Feiteng se queden en el aire. Esto implica retrasos o incluso las cancelaciones de sus procesadores Tengun S5000 a 7nm o Tencent S6000 a 5nm.

En esta ocasión, también se han añadido a la lista negra los cuatro centros nacionales de supercomputación: Jinan, Shenzhen, Wuxi y Zhengzhou, así como dos entidades afiliadas a Shenwei, el Centro de Diseño de Circuitos Integrados de Alto Rendimiento de Shanghai y Sunway Microelectronics, que también son CPUs nacionales de alto rendimiento.

Tras este nuevo golpe para la industria de las CPUs en China, tocará esperar y ver si el país tomará cartas en el asunto, y que claramente estos vetos están ligados a interés, básicamente con una escasez mundial de chips, nada mejor que suprimir toda la industria china y redirigir todo ese volumen de silicios a compañías occidentales.

vía: MyDrivers

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